Dictan auto de formal prisión al sonidero

Edmundo Velázquez

Víctor Hugo Espinoza Montiel, juez mixto de Zacatlán, dictó auto de formal prisión en contra de Leonardo Julián Hidalgo, propietario del “Sonido Leo” por los delitos de corrupción de menores y ultrajes a la moral pública, de los que se acusa por el evento donde promovió que tres niños se desnudaran a cambio de 200 pesos.

El lunes pasado el juez notificó al sonidero sobre su formal prisión debido a que, por la gravedad del delito de corrupción, no alcanzó fianza. Hasta el momento la Procuraduría General de Justicia no ha informado cuál es el seguimiento de las investigaciones contra el alcalde de Hueytlalpan, Martín Barrientos, a quien también denunció la diputada local perredista Irma Ramos Galindo, por los mismos delitos.

Cabe recordar que Leonardo Julián Hidalgo fue detenido desde el 10 de diciembre y hasta el momento la PGJ no ha informado sobre la situación del resto de los investigados, entre ellos también el regidor de Obra Pública de Hueytlalpan, Uriel Bravo Nieto, a quien el edil señaló como responsable por contratar al animador.

Al respecto, en entrevista, el procurador Rodolfo Igor Archundia fue evasivo al tema y aseguró que en cuanto se tengan más detalles sobre el caso serán presentados a los medios de comunicación.

“La investigación continúa y cuando tengamos más avances se los daremos a conocer”, mencionó escuetamente el titular de la Procuraduría General de Justicia.

Hasta el momento, solamente la Procuraduría detalló que tres menores fueron los agraviados el 29 de noviembre, como se encuentra denunciado en la averiguación previa número 848/2008 del distrito judicial de Zacatlán.

El procurador detalló la participación de 17 testigos más que estuvieron en el lugar donde se llevó a cabo el jaripeo entre una multitud de alrededor de 600 personas que se encontraban en el mismo.

El funcionario, en la rueda de prensa en que presentó como culpable a Leonardo Julián Hidalgo, aseguró que “más personas asistentes al jaripeo” serían investigadas. Cabe decir que por ambos delitos de los que se acusa al sonidero, éste podría pasar hasta doce años en prisión.

El animador se encuentra internado en el Centro de Readaptación Social de Zacatlán desde el pasado 11 de diciembre y según detalles de miembros del Tribunal Superior de Justicia, se le asignó un defensor de oficio.

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