El TLCAN es una gran oportunidad: Mantilla

El delegado de la Secretaría de Economía dijo que el campo ha crecido

Afirmó que el comercio bilateral entre México y Estados Unidos casi se ha cuadruplicado desde 1993, alcanzando los 329 mil millones de dólares en 2006, mientras que con Canadá se ha multiplicado por cinco al llegar a 21.5 mil millones de dólares en el mismo año

Hipólito Contreras

La Secretaría de Economía del Gobierno federal es optimista al asegurar que la apertura comercial total en el capítulo agropecuario del Tratado de Libre Comercio con América del Norte, lejos de dañar al campo mexicano, representa una oportunidad para que los productores mexicanos exporten.

Miguel Ángel Mantilla, delegado en Puebla de la Secretaría de Economía, afirmó que contra las voces que por motivos políticos descalifican la apertura comercial, las cifras demuestras que el campo mexicano crece y tiene capacidad para colocar excedentes en Estados Unidos y Canadá, sobretodo en caña de azúcar, producto en el que los dos países señalados son deficitarios.

Es falso, dijo, que de golpe se hayan eliminado los aranceles de los productos agropecuarios, sino que ha sido un proceso gradual desde 1994, cuando se dio la apertura total el pasado uno de enero, la desgravación ya era del noventa por ciento.
Afirmó que el comercio bilateral entre México y Estados Unidos se ha casi cuadruplicado desde 1993, alcanzando los 329 mil millones de dólares en 2006, mientras que con Canadá se ha multiplicado por cinco al llegar a 21.5 mil millones de dólares en el mismo año.

Aseguró que con los dos países México tuvo este año una balanza comercial superavitaria de 67 mil millones de dólares con Estados Unidos y de seis mil millones de dólares con Canadá.

Expuso que el 87 por ciento de las exportaciones mexicanas se destinan a los socios comerciales de América del Norte, uno de cada cinco empleos está asociado con la actividad exportadora.

Explicó que la negociación del TLCAN reconoció las asimetrías de la economía mexicana con la de Estados Unidos y Canadá, México tuvo acceso inmediato y libre arancel para el 61 por ciento de las exportaciones agrícolas y obtuvo un plazo de desgravación arancelaria de 10 y 15 años.

La apertura comercial agropecuaria, dijo, se dio de manera gradual ya que los aranceles se fueron reduciendo paulatinamente a lo largo del tiempo acordado, desde el 2003 el comercio de bienes industriales y agrícolas quedaron totalmente librados a excepción del maíz, frijol, leche y azúcar, cuya desgravación final se acordó para el uno de enero de 2008.

México, destacó, se ha convertido en el segundo proveedor de productos agroalimentarios de Estados Unidos con el 14.2 por ciento de participación en dicho mercado, porcentaje equivalente a la participación de Francia, Brasil e Italia.

Indicó que los principales productos e importación agroalimentarios provenientes de los países miembros del TLCAN son insumos que se necesitan para la elaboración de productos finales.

Explicó que en maíz México es autosuficiente en maíz blanco, pero deficitario en maíz amarillo para satisfacer el sector pecuario.

En frijol afirmó que las importaciones han representado en promedio el 7.6 por ciento del consumo nacional por lo que no se prevé un impacto significativo sobre la producción nacional, además de que en el país se ha reducido el consumo de este grano en un treinta por ciento.

En leche afirmó que México es deficitario por lo que las importaciones son un insumo importante para la cadena de la industria láctea.

En azúcar México tiene excedente y Estados Unidos es deficitario sin embargo lleva un estricto control en las importaciones a través de los cupos de importación, afirmo que a partir de 2008 México será el único país con acceso ilimitados al mercado de Estados Unidos.

Reconoció e l funcionario que en México existen retos de carácter estructural en el sector agropecuario como son la tecnificación en los procesos de producción, economías de escala, integración de cadenas productivas, mayor inversión en infraestructura logística y de transporte, en todo esto, dijo, el gobierno federal tiene en marcha diversos programas.

Afirmó que la apertura beneficiará a los productores pecuarios y agroindustriales ya que podrán acceder de manera permanente a insanos alimenticios a precios competitivos desarrollando una mayor integración de los eslabones de las cadenas productivas.

Expuso que por lo anterior no se considera conveniente modificar los términos del Tratado, cualquier modificación, precisó, requiere el acuerdo de las tres partes, por lo que México no puede unilateralmente cambiar sus términos, de hacerlo violaría el mismo y tanto Estados Unidos como Canadá podrían recurrir a las controversias y aplicar medidas de represalia.