El método Dumit para presidir un Tribunal


Edmundo Velázquez


Notas Relacionadas

El método Dumit para presidir un Tribunal

Marín ironiza, dice que respetará soberanía del TSJ

Arraigan a judiciales

Notas Anteriores

Ayer el magistrado Dumit salió de su toma de protesta campante y sereno, acompañando al gobernador por uno de los flancos como lo hacía Guillermo Pacheco Pulido.


Esperó a que el gobernador saliera a cumplir con sus demás compromisos de agenda, caminó unos pasos y vio subir a Pacheco a su camioneta Suburban dorada. Pero Dumit hizo lo que acostumbra. Tomó su automóvil.


Aún no dispone de chofer.


“Pareciera que no se la cree todavía. No le ha caído el veinte”, comentaron trabajadores del Tribunal.


El magistrado manejó él mismo y a su ritmo condujo hasta Ciudad Judicial, donde debía presentarse para el siguiente evento del Tribunal. El primero de su vida pública como magistrado presidente recién electo.


Pero los invitados al convenio que celebrarían la Cámara de Diputados y el Tribunal se quedaron esperando al menos una hora.


El magistrado se negaba a llegar. No quería más reflectores. “Así es él. Es medio parco. Habla bajo. Calmo. Es tranquilo, pero no le gusta nada andar en cuestiones públicas”, comentaron otros empleados del Tribunal.

 


A la hora de la cita llegó León Dumit.


Un poco apenado, pero a su estilo, se disculpó.


Entrevistado tras su salida, el magistrado pidió que le dieran chance, que apenas estaba resolviendo pendientes.


“Allá en la sala todavía tengo que hacer muchas cosas. Antes de dejar la sala debo de dejar todo listo. Terminar todos los casos que tengo allá”, comentó apurado, mientras salía de la sala de usos múltiples de Ciudad Judicial.

 


 
 
Todos los Columnistas