El próximo gobernador será un poblano: Chucho Morales

Prudente, el priista exige que el candidato de su partido sea originario de la entidad

Entre comida mexicana y libanesa, el hermano del ex mandatario Melquiades Morales Flores recibió el respaldo de las familias libanesas-poblanas más importantes de la entidad para su búsqueda por la gubernatura

Selene Ríos Andraca

El sábado, Jesús Morales Flores reapareció en la escena pública para recibir el espaldarazo de la comunidad libanesa de Puebla con miras a la sucesión gubernamental del 2010 y aprovechó para dejarle un mensaje al delfín marinista, Javier López Zavala: “El candidato del PRI tiene que ser poblano y seré yo el gobernador.”

El hermano del ex gobernador Melquiades Morales Flores fue cobijado por las familias libanesas más destacadas de la entidad en el Centro Mexicano Libanés, donde Juan Geitani Yitani advirtió: “Apoyaremos a Chucho en sus planes políticos (…) considéranos tus aliados.”

Ante unos 400 libaneses —en su mayoría empresarios— Jesús Morales aseguró que él goza de la confianza de los poblanos por su trayectoria política y por su cercanía con la gente: “Soy un político que ha servido y eso lo saben”.

Ligeramente agripado, el ex secretario general de la Confederación Nacional Campesina (CNC) se tomó el tiempo para hablar con algunos de los comensales, para saludarlos y para agradecerles su presencia en su segundo acto público de precampaña.

El primer acto de Jesús Morales se realizó también en el Centro Mexicano Libanés con esposas de empresarios, el pasado 23 de febrero, fecha en la que el priista se apuntó a lista de aspirantes a la candidatura del tricolor para la sucesión de Mario Marín Torres.

Durante su discurso, Morales Flores no mencionó al gobernador ni a su partido. Prefirió centrar su mensaje en la confianza que ha dado a los ciudadanos y en su lucha por dignificar a la clase política, la cual se encuentra “degradada”.

El discurso sobre la confianza parecía tener un trasfondo, pues un día antes el Gabinete de Comunicación Estratégica dio a conocer los resultados de su Encuesta Nacional 2008, cuyas conclusiones ubican a Mario Marín —junto a sus homólogos Ulises Ruiz de Oaxaca y Zeferino Torreblanca de Guerrero— como uno de los peores gobernantes del país y con los niveles de confianza más bajos de los ciudadanos.

Entrevistado al término de la comida, Jesús Morales confió en que sus correligionarios Enrique Doger y Javier López Zavala encuentren el camino de la conciliación a sus diferencias para que no perjudiquen la imagen del PRI.

Y dejó en claro que el candidato y próximo gobernador de Puebla será un poblano, no un chiapaneco: “Yo creo que Puebla tiene que ser gobernada por un poblano y para eso me estoy preparando.”

El manto libanés

Minutos después de la comida, Juan Geitani Yitani —el organizador del acto político— tomó el micrófono para darle el espaldarazo al priista: “Jesús Morales tiene el apoyo de hombres y mujeres como nosotros para la construcción de una mejor sociedad (…) Tenemos el sueño de edificar a una Puebla en paz.”

Y no sólo eso, posteriormente dejó en claro el objetivo del encuentro: “Juntos estamos en la búsqueda y en la conquista de la meta, Chucho es nuestro amigo y tú considéranos tus aliados. Hoy te decimos que vamos a impulsar para el objetivo que persigues.”

Entre los libaneses destacados se encontraban: doña Rorro Tanús —esposa del presidente del Centro Mexicano Libanés—, Mede Yitani Maccise —hermana de José Geitani—, Hanna Geitani y Tony Chedrahui, entre otros.

Entre las familias representativas se encontraban: Chedrahui, Braidi, Miguel, Hadaued, Abdalá, Karim, Karma, Has, Yunes, Kuri, Bashbush, Abraham, Maccise y Haddad.

La entrevista

Durante la charla sostenida con Cambio, Morales Flores habló de todo un poco: del enfrentamiento Doger-Zavala; de las expectativas de Alejandro Armenta y del proselitismo de Zavala en sus camisas y en la Confederación Nacional de Organizaciones Populares.

—¿Cómo ves el escenario de los aspirantes de tu partido rumbo al 2010?— se le preguntó al aspirante a la candidatura del PRI.

—Todos tenemos que hacer este tipo de trabajos sin alterar los ritmos, sin alterar los tiempos, sin provocar inestabilidad en nuestro partido, creo que lo podemos hacer con prudencia, con tacto. Yo quise que este acto fuera muy privado, pero si ya hay más de 100 ya no es privado, no fue posible mantenerlo en privado. Ahora, yo fui invitado, yo no organicé el evento.

—¿Crees que el PRI vaya a mantener la neutralidad?

—Anhelo y confío en que mi partido actuará con las maneras clásicas de mi partido que son las del respeto a la base que es la que opina y decide, yo confío en que mi partido, dirigido por Alejandro Armenta Mier, haga caso solamente al sentir de la mayoría de los poblanos.

—¿Confías en Alejandro Armenta, cuando es un personaje muy cercano y muy ligado a Javier López Zavala?

—Sí confío en el presidente del partido, él está obligado a mantenerse firme y sin inclinaciones.

—¿Qué opinas de la camisa proselitista de López Zavala?

—Creo que es un asunto intrascendente y ni siquiera merece un comentario mío.

—Hace días publicamos la promoción de Zavala en el sector popular ¿Qué opinas?

—Son fallas que se dan. Esos son asuntos que tiene que resolver el PRI, la CNOP y el propio aspirante para no violentar las reglas.

—¿Crees que el enfrentamiento entre Doger y Zavala afecte a tu partido?

—Yo creo que ese tipo de confrontaciones deben superarse, no deben darse. Los dos son poblanos distinguidos…

—Uno de ellos no es poblano…

—Bueno, los dos tienen una legítima aspiración y confío en que reencuentren el camino de la conciliación.

—¿Puebla podría ser gobernada por un chiapaneco?

—Yo creo que Puebla tiene que ser gobernada por un poblano y para eso me estoy preparando.