Vuelan bajo Cruz Azul y Chivas


Juan Martín Montes / Agencia Reforma

 

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Cruz Azul salió a hacer el "catenaccio", Chivas olvidó en Guadalajara su renombrado dinamismo y el partido que creó tantas expectativas a lo largo de la semana terminó sin goles y con saldos apenas positivos para los dos equipos.


El conjunto tapatío mantuvo el invicto, la Máquina sumó un punto, pero nada de eso pudo provocar grandes sonrisas en las tribunas del Azul, que ayer fue rojiblanco en una clara mayoría.


Los celestes parecieron visitantes en su propia casa, no sólo porque los gritos en apoyo al Rebaño fueron mucho más sonoros que los de la afición local, sino por el esquema con el que Sergio Markarián, técnico cementero, pretendió neutralizar al cuadro tapatío.


Apenas corría el primer minuto cuando quedó claro que Cruz Azul le apostaría al contragolpe, a ceder la mitad del campo para restarle espacios a los atacantes chivas.


El conjunto local sacrificó el espectáculo y por poco se sale con la suya. El Rebaño nunca pudo salir de tal enredo, a pesar de que desde el inicio del juego el rival les cedió el balón.
El Guadalajara tocaba, presionaba a un plantel cementero metido casi por completo en su propio campo.

 

Sin embargo, durante todo el encuentro fueron más peligrosos los destellos cruzazulinos que sorprendían con pases profundos, algunas veces encontrándose con el arquero Luis Michel sin defensas que lo apoyaran.


Pero otra vez Cruz Azul le hizo honor a su fatal costumbre: la de llegar sin concretar, además de que Pablo Zeballos y Gerardo Lugo no tuvieron el gran nivel que mostraron en la goleada frente a Pachuca la semana pasada.


Miguel Sabah no concretó una descolgada al minuto 19', cuando Johnny Magallón desvió su disparo con una barrida milagrosa luego de que Luis Michel se quedó a medio camino en su salida.


Y a nueve minutos del final, cuando el partido ya era vertiginoso, Sabah se perdió otra más de las opciones invaluables, cuando se encontró al portero tapatío y éste le tapó el disparo.


Del lado de Chivas, Marco Fabián, el hombre que fue titular ante la ausencia inicial de Alberto Medina, fue el provocador de angustias en la zaga celeste.

 

Primero con un arranque en el área que quebró un par de cinturas y del que salió un tiro rechazado apenas iniciado el partido, y luego al minuto 29 con un disparo dentro del área que salió encima de la portería.


Cruz Azul y Chivas dividieron puntos, pero los aficionados apabullaron a ambos planteles en la competencia de intensidades. Los aficionados no quedaron a deber. Un empate sin goles sí es una gran deuda.

 

 


 
 
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