Vale minimiza las descalificaciones de Meza

No me afectan sus insultos, asegura el líder del tricolor

Selene Ríos Andraca

Valentín Meneses Rojas minimizó las descalificaciones que vertió en su contra Carlos Meza Viveros, al asegurar que los adjetivos como “inculto” e “ignorante” no afectan la imagen del Revolucionario Institucional ni la suya.

En una breve charla con Cambio, Meneses aseguró que él no puede entrar en un juego de dimes y diretes, ya que su cargo como dirigente estatal del PRI le obliga a conciliar las fuerzas internas del partido.

Ayer, esta casa editorial publicó una polémica entrevista concedida por el ex secretario de Gobernación Carlos Meza Viveros —el hijo predilecto de Manuel Bartlett— quien rompió relaciones políticas con la burbuja marinista al tacharlos de “pipitilla”, en especial acusó a Valentín Meneses de ser ignorante, inculto y cuyo principal atributo es ser compadre del gobernador Mario Marín.

En respuesta, Valentín Meneses señaló que las injurias de Carlos Meza no le ofenden en absoluto, ya que su trabajo al frente del Revolucionario Institucional en el último año y medio lo respaldan como un líder.

A pregunta expresa de qué opinaba sobre las declaraciones de Carlos Meza, Valentín Meneses comentó “para mí es un caso cerrado y no voy a opinar al respecto”.

El líder priista dijo desconocer los motivos que llevaron al notario a despotricar en su contra, ya que entre ambos nunca ha existido una enemistad.

El argumento de Meneses Rojas para no contestarle a Meza es que su papel como líder le impide enfrentarse con sus correligionarios y que una de sus obligaciones es tratar de conciliar las distintas fuerzas al interior de su partido.

En la entrevista publicada, Meza Viveros tronó en contra de “un personaje”, quien prepara la cargada a su favor, al sentirse “el elegido” por Mario Marín para sucederlo, lo anterior en abierta referencia a Javier López Zavala ex coordinador al Voto priista o Mario Montero Serrano.

A decir de Meneses, es completamente “falso” que el gobernador se vaya a erigir como el gran elector para la sucesión del 2010, puesto que el mandatario “es el primer interesado en consolidar la democracia interna”.

“El juego está parejo para todos los priistas que aspiren a la candidatura, no habrá privilegios para nadie. Todos coludos, porque tenemos que trabajar en la democracia interna, porque es una exigencia de los poblanos.”