Balacera entre PFP y escolta, un pleito personal


Asegura el procurador Rodolfo Igor Archundia Sierra


Edmundo Velázquez

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Como un pleito por motivos de tipo personal, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) investiga la balacera que Rubén Cabildo Moreno, escolta del presidente municipal de Tepeaca, Martín de Jesús Huerta Ruiz, provocó en contra de tres elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP).


La PGJ aún precisa las versiones de los hechos y falta la declaración del acompañante del escolta, Bernardino Huerta Pérez, quien resultó gravemente herido y se encuentra aún hospitalizado en un hospital de la capital poblana.


Según mencionó en entrevista el procurador Rodolfo Igor Archundia Sierra, los tres agentes de la PFP ya declararon y se encuentran fuera de peligro hospitalizados en un nosocomio de Tepeaca, aunque pidieron su traslado de manera oficial a la ciudad de Puebla.


Y es que los cinco participantes en la gresca ocurrida la madrugada del domingo en el bar El Rápido de Tepeaca se mantienen detenidos y sujetos a investigación hasta que se confirme la responsabilidad de los hechos.


“Tenemos cinco personas detenidas y a disposición del ministerio público, cuatro de ellas heridas por proyectil de arma de fuego, una está hospitalizada en Puebla, y tres hospitalizadas en Tepeaca que han solicitado su transferencia a un hospital de la ciudad capital, y además una persona que no está herida, pero todas están relacionadas en el mismo evento”, detalló Rodolfo Igor Archundia Sierra.


El funcionario especificó que las investigaciones se dan al margen de las actividades que las cinco personas realizan en su vida diaria, debido a que el enfrentamiento se inició por un pleito personal.


“No tenemos a estos detenidos por sus actividades laborales. Prestan sus servicios a nivel federal y otros prestan su trabajo a una autoridad municipal. No están detenidos por esos motivos, sino por las heridas que presentan. Y estamos tratando de establecer quién es el autor de las respectivas lesiones que presenta cada uno de los detenidos (…) Todo da a suponer que se trató de un problema de orden personal que se derivó de las circunstancias que se estaban presentando”, comentó.


Aún no se determina si los hechos ocurrieron fuera o dentro del bar, si todos los disparos salieron del arma del escolta del presidente o si los agentes de la PFP,  Roberto Carlos Contreras Torres, Adrián Chávez Vásquez y William Montes Quiroz, también accionaron algún tipo de arma.


Lo que se sabe es que los tres se encontraban en estado franco, fuera de funciones y no uniformados.


“Hay heridos en ambos grupos. Debe haber habido disparos de unos a otros y viceversa. De los tres federales, no ponen en peligro la vida. No son graves. La persona herida del otro grupo sí está delicada y no ha podido declarar porque su herida meritó intervención quirúrgica de emergencia. Pero su declaración es muy importante”, comentó sobre Bernardino Huerta Pérez, el chofer del presidente municipal.

 

 

 

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