Desaíran 3 consejeros 18 aniversario del IFE

Leonardo Valdés ofrece transparencia

Álvaro Delgado

En medio de pugnas internas que derivaron en la remoción de los directores de dos áreas clave en la organización del proceso electoral recién iniciado, que tiene molestos a varios de los consejeros, el Instituto Federal Electoral (IFE) conmemoró hoy, tardíamente, el 18 aniversario de su fundación con la ausencia de sus expresidentes Emilio Chuayffet, Jorge Carpizo, José Woldenberg y Luis Carlos Ugalde.

La ceremonia conmemorativa celebrada en el auditorio del IFE, que se realizó ocho días después de la fecha precisa, fue desairada por los consejeros Alfredo Figueroa, Marco Antonio Baños y Marco Antonio Gómez Alcántar, quienes abiertamente y en privado han manifestado su rechazo al despido “disfrazado” de renuncia de Fernando Agíss Bitar, hasta el lunes director ejecutivo de Prerrogativas y Partidos Políticos.

En ese marco, el consejero presidente del IFE, Leonardo Valdés, descartó afectación del proceso electoral por la renuncia de Agíss y de Ignacio Ruelas, exdirector ejecutivo del Servicio Profesional Electoral, y anticipó que “no será omiso” ante controversias, sobre todo en materia de difusión de promocionales político-electorales de radio y televisión, cuyo monitoreo era justamente responsabilidad de Agíss.

“El IFE se proyecta como una institución que, además de organizar elecciones eficientes y apegadas a la ley, se convierte en un árbitro que no será omiso ante las controversias que se liciten por la difusión de promocionales político-electorales que se encuentren fuera de la ley”, expresó Valdés en el mensaje principal.

Advirtió también que “ante los argumentos que cuestionan las decisiones que toma con autonomía, independencia y apegadas a derecho, el IFE responde con prudencia, con tolerancia y con respeto a las disposiciones que establece la ley y ámbito de competencia que considera el actual diseño institucional”.

Otro de los temas que Valdés destacó en su mensaje de aniversario del IFE, que vive momentos de tensión interna, fue la de los recursos económicos en las campañas: “Nuestra institución también se ocupará de garantizar procesos de fiscalización que procuren una relación más clara y transparente entre la política y el dinero”.

Más tarde, en entrevista, al referirse a los casos de Agíss y Ruelas, aseguró que el primero presentó su renuncia por motivos de salud y el segundo, para ser transferido a la Junta Local Ejecutiva de Aguascalientes, donde ocupó ese cargo desde el 1991 y hasta el 2005.

--Hay mucha molestia de consejeros por la forma en que se le pidió la renuncia a Agíss.

--Yo respeto las opiniones, pero también respeto la decisión personal de Fernando Agíss, quien atravesando por una situación complicada de salud, decidió presentar su renuncia.

“Creo que algo que debemos todos entender y la ciudadanía debe tener presente (es que) las instituciones trabajan más allá de las personas que ocupan responsabilidades. De tal suerte que el proceso electoral federal está garantizado, el IFE va a ser, como siempre, muy exitoso en su trabajo para que los ciudadanos puedan participar en estas elecciones que serán democráticas y una vez más los mexicanos pueden confiar en que su voto se va a contar y se va a contar muy bien.”
Así mismo, Valdés rechazó que se vaya a dejar presionar, como le ocurrió a su antecesor en el cargo, Luis Carlos Ugalde, según lo describió el mismo expresidente del IFE en su libro, y dijo que no teme una posibilidad por su amplia experiencia en el ámbito electoral.

--¿Tiene la piel gruesa?
--Hace años que se hizo gruesa…

Por su parte, el secretario ejecutivo del IFE, Edmundo Jacobo Molina, quien es señalado como el autor de las “presiones” para remover a Agíss Bitar --quien era también secretario técnico de la Comisión de Radio y Televisión presidida por Gómez Alcántar y, por tanto, responsable del monitoreo de las campañas en esos medios--, insistió en que el funcionario renunció.

--¿Hubo diferencias con usted?

--Como en cualquier otra institución, es una institución muy compleja que tiene muchas responsabilidades y, obviamente, tenemos presiones de tiempo, tenemos que cumplir con plazos establecidos en las diferentes normatividades, pero presiones normales en cualquier institución.

--¿No le solicitó la renuncia?
--No, no, no. Es miembro de mi equipo de trabajo, le presentó la renuncia al consejero presidente y al ponderar las diferentes situaciones, decidió el consejero presidente aceptarle la renuncia.

Jacobo Molina insistió en que Agíss Bitar fue el que presentó su renuncia y contradijo la versión de consejeros de que él fue el que se la exigió, a pesar de no tener facultades para ello.

--¿Mienten los consejeros?

--No, de ninguna manera, de ninguna manera. Lo que pasa es que cada quien tiene sus diferentes responsabilidades. Yo soy coordinador de un equipo de trabajo, donde están a mi responsabilidad la coordinación de los trabajos de las diferentes direcciones ejecutivas, entre ellas la de Prerrogativas y Partidos Políticos.

Sin embargo, los consejeros Figueroa, Gómez y Baños decidieron ausentarse de la ceremonia conmemorativa, al menos en el caso de los dos primeros, molestos por la “remoción”, sobre todo de Agíss.

Quienes tampoco asistieron al festejo fueron los expresidentes del IFE, fundado el 11 de octubre de 1991: El primero, cuando estaba todavía controlado por el gobierno federal, fue Emilio Chuayffet; después, ya autónomo, lo presidió José Woldenberg, quien fue antecesor de Luis Carlos Ugalde, sustituido interinamente por Andrés Albo, el único que sí estuvo presente.

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