Obra errónea de Martínez dejó pérdidas millonarias


La actual administración corrige ya el proyecto


La obra de acceso a la nueva Central Camionera de Autobuses de Huachinango significó una pérdida de 7 millones de pesos. La actual administración propondrá un nuevo proyecto para que pueda usarse la central


Leticia Ánimas Vargas / Corresponsal / Huauchinango

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A 7 millones de pesos ascienden las pérdidas para el municipio de Huauchinango por la inconclusa y mal planeada obra de construcción del acceso a la Central Camionera, ejecutada durante el gobierno del exalcalde Carlos Martínez Amador.


La calle, ahora cubierta por matorrales, está ubicada sobre dos pronunciadas curvas de la carretera federal México-Tuxpan, representa un riesgo para los eventuales usuarios y no cumple con las normas que para este tipo de trabajos especifica la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).


En entrevista con varios medios de comunicación, el alcalde Rogelio López Angulo enumeró algunas de las fallas que tiene el acceso, y dijo: “no se hizo pensando en la gente y en su seguridad”, por lo que anunció que su administración ya cuenta con un nuevo proyecto que será planteado ante las autoridades correspondientes.


“El acceso está ubicado entre curvas, no hay visibilidad suficiente, no hay espacio para que los autobuses puedan acceder a la central, la pendiente del camino es fuerte, como nos comentaron los encargados de las líneas de autobuses, y puede haber accidentes graves. La pendiente es de 18 por ciento, muy pronunciada. En los caminos rurales la máxima es de 12 por ciento, y son revestidos con balastre para aminorar los riesgos”.


Por eso, dijo, “nosotros mandamos a elaborar un nuevo proyecto, pues nos interesa que las instalaciones de la Central, que fueron edificadas por los transportistas con su capital, funcionen y den un mejor servicio a la ciudadanía”.


López Angulo dijo que hace varias semanas tuvo una reunión con el ahora diputado local Martínez Amador, en ella el legislador se comprometió a gestionar que la SCT le dé el permiso para usar el acceso en las condiciones en que está, pero “definitivamente yo no solicitaría a la SCT que diera esta autorización, porque es un riesgo para los usuarios. No creo que la SCT vaya autorizar ese acceso como está, pues fue hecho fuera de toda norma”. Sin embargo, recalcó que su administración hará las gestiones pertinentes para hacer esa obra, necesaria para Huauchinango.


El alcalde descartó la posibilidad de hacer efectiva la fianza otorgada por el constructor, Marco Antonio González Aldana, debido a que “éste sólo ejecutó el proyecto que le dieron en la pasada administración municipal”.


El 4 de junio de 2007, la SCT requirió al Ayuntamiento, encabezado por Carlos Martínez Amador, que solicitara los permisos de construcción del acceso a la central camionera y presentara los proyectos de acuerdo a la normatividad vigente, pero como no lo hizo, la obra fue suspendida en agosto de ese mismo año.


Para la edificación de la Central Camionera de Huauchinango, el exalcalde Carlos Martínez Amador y representantes de las empresas autotransportistas firmaron un convenio el 1 de marzo de 2007, en el que, a grandes rasgos, se pactó que las empresas Autobuses de Oriente ADO, Grupo Estrella Blanca y Ómnibus de México fueran las encargadas de la construcción de la infraestructura de la central de autobuses, y el Ayuntamiento haría las calles que condujeran a lugar.


Los transportistas aseguran que ellos ya cumplieron su parte, y lo único que resta es la colocación de algunos acabados de la Central ubicada en un terreno que era propiedad de Gregorio Marroquín Santos y Gregorio Marroquín Zacatenco (ambos socios de Estrella Blanca), sito en la esquina que forman las calles Melquiades Morales y Socorro Alfaro de Morales, frente a un fraccionamiento de vivienda y la Escuela Normal Fidel Meza y Sánchez.


Los nuevos trabajos de ingeniería para reanudar el acceso implicarán para el municipio de Huauchinango un gasto de unos 3 ó 4 millones de pesos más, que tendrán que sumarse a los más de 7 millones de pesos que supuestamente ya fueron gastados en la compra del terreno para el acceso y las obras que fueron suspendidas por la SCT. 

 

 

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