Hermetismo en la PGJ por la balacera en Tehuacan


Mantiene en total sigilo los datos de la investigación


Hugo Isaac Arbola, jefe de la Policía Judicial, aseguró que se usaron armas calibre 9 milímetros en el tiroteo, a pesar de que las primeras versiones del ataque señalaban el uso de calibre 762 para rifle AK47


Edmundo Velázquez

Notas Relevantes

Atacan al edil de Piaxtla de Guerrero

Desalojan a 150 personas de ranchería en Cuetzalan

Temían su secuestro; y estaba de parranda

Notas Anteriores

 

 

La Procuraduría General de Justicia (PGJ) mantiene en total sigilo los datos de las investigaciones de la balacera que sufrieron tres agentes judiciales en Tehuacán. Muestra de esto fue que el jefe de la Policía Judicial, Hugo Isaac Arzola, aseguró ayer que se usaron armas calibre 9 milímetros en el tiroteo, a pesar de que las primeras versiones del ataque señalaban el uso de calibre 762 para rifle AK47.


A tres días del incidente, Arzola aseguró que la dependencia no tiene mayores avances de los hechos, pues apenas se tiene la investigación de balística, aunque los detalles que continúen en las pesquisas “no podrán revelarse” hasta que tengan un progreso significativo.


“Se continúa por parte de los peritos, por parte ya del agente del ministerio público, haciendo la investigación, yo creo que posteriormente se van a dar a conocer los avances que se tienen respecto a la misma”, comentó escuetamente el jefe de la Policía Judicial.


También adelantó que la línea de investigación que se sigue está basada en una serie de denuncias anónimas por narcomenudeo, las cuales fueron referidas ya por Rosas en su primera declaración después del ataque.


“…la información que emite el comandante de policía judicial es en el sentido de que sí, se estaba haciendo una investigación respecto a unas denuncias anónimas por narcomenudeo”, mencionó.


Días atrás, el procurador Rodolfo Igor Archundia Sierra había revelado que en Tehuacán operaban apenas desde hace un mes dos comandancias de la Policía Judicial debido a que se le había exigido mayor cobertura de seguridad en la zona. La propuesta había sido directamente hecha por el gobernador Mario Marín Torres.


Los agentes en Tehuacán apenas tenían 15 días laborando cuando fueron víctimas del atentado, pero el procurador aseguró que la renovación de la planta de uniformados en la zona fue parte de un movimiento de rutina.


Además del ataque a los judiciales, ya existían amenazas previas en contra de elementos policiacos como Jorge Torres, jefe de la Policía Municipal en Tehuacán, quien había sido amedrentado por presuntos Zetas quienes le exigieron que eliminara retenes, operativos y alcoholímetro.

 

 

Copyright 2008 / Todos los derechos reservados para M.N Cambio /


 
 
Todos los Columnistas