Desde agosto se sabía que Antele es el dueño de la plaza
Tras seis meses, finalmente las autoridades poblanas reconocen oficialmente la presencia del grupo armado en Puebla
En las declaraciones de los seis Zetas detenidos en Tlapanalá —tras ser casi linchados por pobladores— a la DIEDO, se mencionó que el expolicía judicial era el jefe de la célula del Cártel del Golfo en Puebla
Edmundo Velázquez
El nombre de Manuel Antele Velasco, como jefe de Los Zetas en Puebla, apareció por primera vez en las declaraciones ante la Procuraduría General de Justicia que hicieron los sicarios detenidos por una turba en Tlapanalá; seis meses tuvieron que pasar para que el procurador Rodolfo Igor Archundia Sierra reconociera que el operador del brazo armado del Cártel del Golfo laboró como policía judicial hasta el año de 1996.
En poder de Cambio se encuentra la declaración 973/2008/IZMAT/PGJP/Diedo-1, donde Manuel Antele Velasco es descrito por uno de los sicarios detenidos como “el dueño de la plaza”.
Aurelio Xolo Goscón o Javier Ríos Ponciano, alias “El Congo”, declaró el 19 de agosto del 2008 ante la Dirección de Investigación en Delincuencia Organizada (DIEDO) que su excompañero en la Policía Judicial, con quien trabajó hombro con hombro mientras ambos eran parte de la comandancia de Atlixco, Manuel Antele Velasco, ahora era el encargado de movilizar a los sicarios en el estado de Puebla.
Ayer, seis meses después, el procurador Rodolfo Igor Archundia, entrevistado tras la reunión del Gabinete de Seguridad admitió que “sí existe un antecedente laboral” de Manuel Antele Velasco dentro de la PGJ.
“… pero nada más. Lo más importante es que por esa razón automáticamente no estamos presagiando una situación insostenible para la PGJ. Aquí lo más importante es que nunca se ha negado que una persona con ese nombre sea o haya participado o haya formado parte de nuestra institución y también el acontecimiento de que su trabajo fue como el de muchas personas que no se puede considerar como especial, o relevante o significativo para la institución. Es una persona, que en un momento dado, pasó por alguna área de la institución. Eso es todo”, comentó el procurador cuando se le cuestionó sobre Antele Velasco.
Y es que ayer, el nombre de Antele reapareció cuando el Ejército Mexicano implementó un operativo en la zona de San Pablo Xochimehuacán donde fueron aseguradas las hermanas María del Carmen y Karina Quintero Marcial, esta última, expareja del delincuente, con quien procreó dos hijos.
De acuerdo a uno de los niños de la familia Quintero, Manuel Antele saltó por una ventana y tomó el auto de Karina para escapar del operativo. Las autoridades federales encontraron solamente una mata de marihuana dentro de la casa número 10 de la calle Amanalco, por lo que consignaron a María del Carmen por posesión de narcótico y a Karina la dejaron en libertad luego de declarar.
Antele maneja células en todo el estado
Según las declaraciones de Aurelio Xolo Goscón y de Juan Carlos Garza Martínez, contenida en la averiguación previa 973/2008 negoció o compró la plaza de Puebla. Debido a que ésta, junto con Durango, eran “las únicas que faltaban”.
Xolo Goscón detalló que “su comandante” seleccionó la plaza de Puebla debido a que era zona de paso para cocaína y amapola desde el estado de Guerrero y se podía controlar la zona de Hidalgo.
“… comenzamos a trabajar la plaza en el estado de Puebla. Ya que sólo faltaba Puebla y Durango, porque no se tenían las plazas compradas. Ya que aquí en Puebla sirve de paso el transporte de droga consistente en cocaína, amapola, proveniente del estado de Guerrero y también el paso por Hidalgo, por eso empezó a negociar la cabeza que es Puebla. Después consiguió la plaza de San Martín Texmelucan, Huauchinango, Tehuacán. Estas últimas que ya se ha avanzado”, declaró Xolo Goscón.
El contacto de “El Congo”, como se le apodaba a Xolo Goscón en la organización, lo tuvo en febrero del 2008.
“… me mandaron aquí a Puebla. Al llegar aquí me entrevisté con Manuel Antele Velasco, en el restaurante La Vaca Negra de Plaza Loreto. (…) Para mi sorpresa, vi que era mi amigo, Manuel Antele Velasco, era el comandante, quien me preguntó qué cargo tenía dentro de la organización. Él me dijo que era el comandante y yo le dije que era soldado, es decir, sicario”, se señala la averiguación previa.
La tarea que Antele le dio a Xolo Goscón fue cooptar a funcionarios, de acuerdo a los detalles que él mismo declaró. Entre la declaración se citan nombres como el comandante de la Policía Judicial, Jairo Baena y María Eugenia Enríquez, excoordinadora de agentes del ministerio público en la zona de Cholula.
“… me dijo que iba a ser el encargado de hablar con los policías y mandos para que nos dejaran trabajar, además de las funciones que tenía encomendadas, asimismo iba a ser gente de su confianza. (…) mi función era de estar de estaca. Es decir, de su brazo derecho, hacer de todo, financiar, invertir, reclutar gente o negociar con los jefes policiacos. Es decir que se invierte muchos millones de dólares, en armamento, en vehículos. Y pagar a las autoridades por eso si yo contacto alguna autoridad y le prometo pagar, por ejemplo, un millón de pesos, yo le informo a mi comandante y a los dos días a más tardar ya se le tiene el dinero.”
Salió en 1996: Archundia
Al respecto de Antele, el procurador Archundia insistió que “no es preocupante”, el hecho de que un exagente ahora sea el jefe de Los Zetas en Puebla. “No. Porque no estamos hablando de una persona que trabaje en la institución”, mencionó el procurador.
“Si me preguntan de una persona con esos nombres, efectivamente existe un antecedente laboral. Trabajó hasta el año de 1996 y no podría precisarlo como alguna persona cercana en la institución”, subrayó.
Sin embargo, el titular de la Procuraduría General de Justicia enfatizó que casos como el de Antele motivan a que se trabaje en mayores y mejores filtros para la selección de personal y para la permanencia de agentes.
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