Yo sí puedo andar en campaña: Chucho Morales


 

Dice que él no está impedido por la ley, pues ni es funcionario ni maneja recursos públicos, por lo que nada le impide visitar todo el estado para promoverse

 

Selene Ríos Andraca

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Con la complicidad de tres diputados de seudo oposición, el PRI logró, para aprobar la reforma constitucional en materia electoral que mantiene la elección de 2010 para el mes de noviembre, a través de un mañoso transitorio incrustado al dictamen aprobado ayer con 29 votos a favor, 11 en contra y una abstención. Manuel Fernández, del Partido del Trabajo,  Carolina O´Farril y sorpresivamente Rogerio Pablo Contreras, de Nueva Alianza, sumaron sus votos para alcanzar la mayoría calificada necesaria para aprobar una reforma que desacata un mandato constitucional.


En el punto 15 del orden del día se puso a consideración del pleno el dictamen de reforma a la Constitución de Puebla en materia electoral, documento que es una copia fiel de la iniciativa priista presentada el viernes 6 de febrero y que cumple medianamente con las disposiciones federales, pero desacata el ordenamiento del cambio de fechas para la celebración de comicios la primera semana de julio.


Hasta las diez de la mañana, el presidente de la Gran Comisión, José Othón Bailleres Carriles, estaba muy preocupado y se comunicó telefónicamente con la mayoría de sus correligionarios, para pedirles que no faltaran a la sesión porque hasta esa hora aún no tenían los 28 votos para consumar el desacato constitucional.


De acuerdo a los escenarios planteados se esperaba que junto a la mayoría priista —la misma que aprobó una reforma a la Ley de Transparencia anticonstitucional— los subordinados del tricolor que representan a partidos de “oposición” se le sumaran. Y no fue sorpresa que Carolina O´Farril y Manuel Fernández se evidenciaran como caudillos del marinismo, pues en lo que va de la Legislatura no han hecho nada para evitarlo.


Sin embargo, fue el voto de Rogerio Pablo Contreras de Nueva Alianza el que zumbó en el Pleno Legislativo, pues minutos antes de la votación su coordinador Gustavo Espinosa recriminó en tribuna el dictamen de reforma y el temor del PRI de adelantar la sucesión gubernamental para julio de 2010.

 

O´Farril se hinca
ante la reforma

Fue la diputada por Convergencia, Carolina O´Farril la que abrió la discusión sobre la aprobación de la Reforma electoral y la primera en inclinarse a los intereses marinistas. Desde su curul —porque traía enyesada la pierna derecha— la convergente expresó su desprecio y animadversión por el dictamen priista, puesto que excluyó las candidaturas ciudadanas y la paridad de género.  


A pesar de que criticó arduamente la falta de sus propuestas en el dictamen que reforma la Constitución de Puebla, y aunque calificó el mismo como una reforma retrógrada y autoritaria, Carolina O´Farril hizo a un lado la congruencia para resaltar que su voto sería a favor.


No conforme con ello, la convergente justificó que el PRI y el área jurídica del Congreso, encargada de realizar el dictamen, haya dejado a un lado su propuesta de incluir las candidaturas ciudadanas y la paridad de género, al argumentar que no las pudo presentar en la mesa de trabajo de la Comisión de Gobernación realizada un día antes, porque había sufrido un accidente.


“En Convergencia no nos sentimos satisfechos completamente, lo decimos porque la inequidad de los procesos está teniendo consecuencias desastrosas. Falta la reforma a la legislación reglamentaria, por el hecho de haber sufrido un accidente me fue imposible incluir las propuestas de los diputados de Convergencia plantearon, tales como las candidaturas ciudadanas. La reforma es regresiva y excluyente”, enfatizó enérgicamente la lastimada diputada que se alió una vez más al tricolor.


Y al terminar su gran discurso sobre la igualdad de las mujeres y la necesidad de acabar con la partidocracia, O´Farril sucumbió en sus propias críticas y se ahogó en su propia incongruencia al decir: “Y por eso, mi voto será a favor de la reforma”.

 

La Reforma, una imposición
del PRI: Nueva Alianza

El coordinador de la bancada de Nueva Alianza se sumó a los argumentos de Acción Nacional al asegurar que verán la manera de impugnar la reforma ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación.


En tribuna, Espinosa reclamó que ni una sola propuesta de su grupo parlamentario haya sido tomado en cuenta por el PRI y por los encargados de realizar el dictamen que pasó en la Comisión de Gobernación, gracias a la mayoría mecánica.


“Nueva alianza cree firmemente que tendría que haber sido un trabajo con consenso, sin embargo, el PRI frustró el intento de convertirla en un bastión, eso distorsiona de manera perversa la libertad de expresión. Es la imposición textual de la iniciativa del PRI. Esta reforma merecía más que ser una simple copia. No se permitió la inclusión, quedamos rezagados”.
Y sin embargo, su compañero de bancada, Rogerio Pablo Contreras sufragó en contra de la línea partidista, en contra de su propia iniciativa al votar a favor del dictamen de reforma.


Pablo Contreras no fijó una postura en tribuna, aunque entrevistado al término de la sesión reconoció que el PRI hizo a un lado sus propias ideas: “Sí, definitivamente no fue tomada en cuenta, pero hay otra opción y en este caso era la del PRI pues es la más viable que había. La iniciativa de Nueva Alianza no fue la que se puso a discusión, y no voté por los priistas, quise hacer las cosas bien. Teníamos que aprobar este dictamen”. 


Según el legislador de Nueva Alianza estuvo a favor de mantener la elección en noviembre porque platicó con alcaldes y ellos le externaron su preocupación por las nuevas disposiciones federales.


“Hice un sondeo con los presidentes municipales actuales y venían que sus proyectos se veían truncados. Incluso lo comenté con mi coordinador y hablé con los alcaldes de mi distrito, que son 11 en lo federal y siete en lo local.  No entré a las comisiones de discusión porque he tenido mucho trabajo en mi distrito, donde se necesita atención. Los argumentos del PRI son contundentes”

 

El viraje de Irma Ramos

Aunque la coordinadora del PRD había declarado que no estaba de acuerdo con adelantar la fecha de la próxima elección estatal, siguiendo la pauta de la iniciativa priista, Irma Ramos subió a tribuna a aclarar que su voto sería una abstención por la celeridad que le dio el PRI a la aprobación de la reforma.


“Hay una enorme contradicción con lo establecido en el transitorio, se pretende votar una iniciativa sin discutirla, ni analizarla, es lamentable que el proceso electoral concluyó el 12 de agosto y desde ese momento teníamos un año. No nos dieron oportunidad de presentar nuestra propuesta.  Es un retroceso en nuestro estado, se hizo a un lado a la sociedad”.


En tanto, Melitón Lozano Pérez fue concreto y directo, al explicar que su voto sería en contra de la reforma porque la iniciativa priista no estaba cumpliendo con las disposiciones federales, ni había tomado en cuentas las propuestas de los otros partidos políticos.


“Mi voto será en contra, nuestra convicción de que éste es un tema que debe trascender a los partidos para abrir la discusión con los ciudadanos, en la lógica de una reforma de estado, nos lleva a interpretar que con la incorporación del segundo transitorio al dictamen que esté en discusión señala que las modificaciones entrarán en vigor hasta el 2013, violentando la Reforma constitucional federal expresada en el artículo 116, fracción IV”.

 

Dictamen elaborado por
Mario Montero: PAN

Eduardo Rivera Pérez y Leonor Popócatl fijaron la postura de Acción Nacional en tribuna y ambos increparon al área jurídica del Congreso local por negarse a elaborar un dictamen original, ya que el presentado fue una copia fiel de la iniciativa priista.  


Incluso, Popócatl consideró innecesaria la permanencia de un área jurídica: “Se les paga mucho, por no hacer nada”, ya que ellos habían solicitado que se incluyera por escrito en el dictamen los votos en contra de Acción Nacional y no se realizó de esa manera.


Rivera Pérez resaltó las contradicciones del dictamen con los argumentos esgrimidos por el PRI, en el sentido de la ingobernabilidad y la inestabilidad política que representaba adelantar la sucesión gubernamental, al dejar las mismas condiciones para el proceso de 2013.


“Reforman lo básico y lo mínimo, así nos pasó en Transparencia y hoy lo vuelven a hacer. A diferencia de otros estados, mientras la reforma energética es aprobada por todos, aquí ustedes se quedan con su mayoría mecánica. En Veracruz, el gobernador a pesar de tener características físicas como las del mandatario de Puebla se aprobó la reforma y es priista; en Tlaxcala, donde gobierna el PAN, se hizo lo mismo y se aprobó; y Michoacán también y es gobernado por el PRD”, exclamó en tribuna Eduardo Rivera.


Y por último, antes de bajar de la tribuna, Eduardo Rivera lanzó un mensaje a la seudo oposición mirando hacia el lado izquierdo, donde se sienta O´Farril y Fernández: “Es el momento en que la oposición se muestre como tal, en esta iniciativa en que ninguna opinión más que la de Montero fue tomada en cuenta. Es momento que se muestren como tal”.

 

Puebla es un Estado soberano: PRI

Para justificar el desacato constitucional en materia electoral, Rocío García Olmedo ensalzó las obligaciones y los derechos de los estados: “Es cierto que la reforma impone deberes a las entidades federativas, pero conlleva el respeto a la autonomía de los estados para encuadrar su esencia. Sin el respeto al federalismo, no se puede concebir el avance democrático”.

 

García Olmedo denunció en tribuna que por la reforma realizada lo único que ha recibido de parte de la oposición son amenazas: “Hemos recibido amenazas de acudir a los tribunales y afirmaciones estériles, sin embargo, cumpliendo con el acuerdo político, cumplimos la presentación de la iniciativa. Afirmo en nombre de mis compañeros que la convicción de mis colegas está por encima del interés exclusivamente mediático”.


Acto seguido, la priista enumeró las coincidencias entre las tres iniciativas presentadas para la reforma, todas ellas contenidas en la Constitución de México y reformadas por el Congreso de la Unión en noviembre de 2007.


Por ejemplo, la libre filiación; la prohibición de la intervención de las organizaciones gremiales; el control de los accesos a la radio y la televisión; las reglas de precampañas y campañas electorales; el silencio gubernamental en época electoral; la fiscalización de los partidos políticos; la intervención del IFE en la organización de comicios y la obligación de los servidores públicos para aplicar con imparcialidad los recursos.


Por último, Pepe Momoxpan, opositor a cualquier Reforma electoral, hizo un llamado a su compañero de partido Manuel Fernández, para votar de manera congruente y evitar que el PRI cometiera el desacato. A las palabras de Momoxpan se las llevó el viento, cuando Manuel Fernández gritó “a favor” sin justificar su voto ni en tribuna ni en entrevista.

 

Es preciso resaltar que tanto Carolina O´Farril como Manuel Fernández huyeron de la prensa y salieron por la puerta trasera, como empleados de tercer nivel.

 

 

 

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