Ni en la Supercopa de España, ni en la Copa del Rey, ni en la Liga el Real Madrid ha encontrado la fórmula para meterle mano a un Atlético de Madrid que vuelve a engancharse a la lucha por el título de Liga posicionándose a cuatro puntos del Real Madrid. Aunque para los blancos, lo peor no es eso, que ya lo es, si no que este sábado dieron una muy pobre imagen en el Vicente Calderón (4-0).

Los de Ancelotti cayeron con toda la justicia del mundo y ya pueden ir dando gracias de que sólo encajaran tres goles porque la superioridad del Atleti fue tanta que durante muchos momentos ridiculizó a un Real Madrid sin intensidad, sin fútbol y que parecía un equipo pequeño con un reaparecido Cristiano que no se enteraba de nada. Ni él, ni Bale, ni Benzema ni nadie de un Real Madrid al que le pasaba por encima un Atlético de Madrid más intenso, rápido y con mucho más fútbol que un equipo blanco roto, defensivamente inexistente y que perdió la lucha por el centro del campo casi desde el pitido inicial con Bale, Cristiano y Benzema haciendo su partido pasando de ayudar a sus compañeros de la medular.

El festival local fue total en la primera parte y eso que Koke se lesionó en el minuto 10 y entró Saúl por el de Vallecas. Un contratiempo para cualquier equipo menos para este Atlético de Madrid que supo aprovechar las bajas en defensa de los blancos para hacer mucho daño. Sin Ramos y sin Marcelo, el Madrid perdía mucho en la salida del balón desde la defensa y eso le facilitaba las cosas a un Atleti que se puso por delante en el minuto 13 con gol de Tiago con la colaboración de Casillas que cometió un fallo de los grandes. Ese 1-0 dejó aún más tocado al Madrid y envalentonó a un Atleti que se fue a por la goleada. En el 18’, Saúl marcó el 2-0 con una estupenda chilena. El desastre blanco era total y peor pudo ser si el árbitro llega a señalar un penalti de Khedira en el minuto 35 por mano tras un disparo de Godín. El Madrid encontró alivio en la recta final de la primera mitad en la que por fin controló el balón encontrando a Kroos y se acercó al área de Moyà pero sin crear ocasiones reales de gol.

Tímida reacción blanca y gol de Griezmann

Al descanso se llegó con la sensación de que el Atleti podía haber marcado muchos más goles ante un irreconocible Real Madrid. La segunda mitadcomenzó con los blancos intentado enmendar la plana poniendo más intensidad en su fútbol. Fueron los mejores minutos del Real Madrid con Jesé entrando por Khedira, pero fue un espejismo porque el Atleti seguía controlando el partido y en el minuto 60 decidió que ya estaba bien de darle vida al Real Madrid. Arda, Mandzukic y Griezmann volvieron a ponerse las pilas para desesperar a los blancos que vieron como en el minuto 66, el delantero francés ponía el 3-0 tras un pase de Saúl.

El encuentro ya estaba sentenciado y lo que quedó fue un suplicio para los blancos que seguían recibiendo ocasiones como si no costaran. Así iban transcurriendo los minutos con el Calderón celebrando por todo lo alto este importantes triunfo de su Atlético de Madrid que puso el colofón final a su partidazo con el 4-0 de Mandzukic en el minuto 89. Un varapalo en toda regla para el Real Madrid y un golpe en la mesa de un Atlético que  demostró que va luchar por revalidar su título de Liga

Fuente: Mundo Deportivo