Leo sumó su ‘hat trick’ número 31, marcó su gol 26 en la Liga y ya está sólo a dos tantos de Cristiano que es ‘Pichichi’ temporal. Fue su especial forma de festejar su partido 300 en Liga con el Barça, los mismos de Pedro en todas las competiciones. Neymar completó la faena de su colega Lionel con un gol de chamba pero estuvo presente en casi todas las jugadas de ataque de su equipo. Y para que no faltara nada en la fiesta, Luis Suárez, que empezó de reserva y entró por el brasileño, hizo un golazo de auténtico delantero centro, de ‘killer.’Luis Enrique ya ha igualado la racha de Pepe Guardiola de imbatibilidad y ya suma 11 jornadas sin conocer la derrota.

El cuadro azulgrana sigue su camino firme en la Liga. Se mantiene a rebufo del Real Madrid, a un solo punto, listo para superarle en el momento oportuno. Y lo hace con el motor a plenas revoluciones, listo para poner el intermitente, dar el acelerón y superar a los madridistas. Mientras los hombres de Ancelotti ganaron al Deportivo pero no convencieron, los de Luis Enrique, con un ‘once’ pleno de rotaciones, mantuvieron su nivel, sus ganas y su fútbol asfixiante. El técnico asturiano, que tenía en el Camp Nou como invitados a todos los componentes del Sporting con Quini y Abelardo a la cabeza, pudo escuchar como el Camp Nou coreaba su nombre, premiando así al entrenador por la parte que tiene de ‘culpa’ en el gran momento del Barça.

El partido también fue una buena oportunidad para comprobar lo que dijo Lucho en la víspera, que el Barça no tiene rival en el mundo en el ataque posicional, que está en su ADN el enfrentarse a equipos que amontonan gente atrás y superarlos. El Levante hizo lo que pudo, hasta tuvo la valentía de salir de la cueva las pocas veces que la presión barcelonista se lo permitió. Pero la velocidad con la que movió el balón el Barça les acabó por destrozar todo su sistema defensivo. El conjunto barcelonista tuvo prisa por ‘cocinar’ el partido desde el primer minuto. Lo mejor fue ver como mantenían la misma intensidad que en los últimos partidos que sabían que era un ‘partido trampa’ como les había anunciado su técnico y no se relajaron. El Levante sigue sin ganar en toda su historia en el feudo barcelonista.

Festival de Messi

El Barça liquidó el partido jugando serio. Presionó muy bien, metió el pie cuando hizo falta y, sobre todo, tuvo movilidad con y sin balón. Atrás Mascherano y Bartra (gran partido del canterazo que festejaba el quinto aniversario de su debut en el Manzanares) adelantaban mucho las líneas, apoyados por Busquets. El Levante despejaba los balones como podían. El Barça remató 11 veces en esa primera mitad y, curiosamente, el gol del 1-0 fue producto del azar. Messi centró para Neymar y el brasileño remató de ‘vaselina’ pero con trampa. Le dio con la tibia y le salió un tiro de crack. Ese tanto premió la ambición del Barça e hizo temer a los ‘granotas’ la que se les venía encima.

El 2-0 llegó como fruta madura, con mérito especial para Bartra que robó el balón a Uche cerca de su área. Le pasó el balón a Messi y Leo logró su primer tanto de la noche…¡con la derecha! Era el décimotercer tanto que el crack argentino (zurdo cerrado) hacía con la diestra. Y luego algunos dudan sobre quien es el mejor del mundo.

Festival barcelonista

La segunda parte ya fue la confirmación de que el Levante no podía mantener el ritmo frenético del Barça, correr tras el balón desgasta. Así fueron llegando el resto de goles hasta la ‘manita’ final. El segundo de Messi fue tras una gran jugada colectiva de casi un minuto de duración. En la parte final Busi le da un gran pase al espacio a Pedro (que estuvo muy bien todo el partido) para que el tinerfeño se la ceda a Messi que batió, de nuevo, a Mariño.

El 3-0 tuvo su parte de anécdota. Neymar forzó un penalti de López que en esta ocasión Lionel no se lo cedió como frente al Villarreal en la Copa. Leo engañó a Mariño con seguridad.

Messi que empezó de teórico falso nueve, se sintió más a gusto en la derecha donde esta temporada está que se sale, con diagonales constantes, ‘paredes’, regates eléctricos y remats letales. Así llegó el cuarto del Barça, otra vez rematando con la derecha su gol número 14, de los 35 que ha sumado esta temporada. Ese cambio posicional de Leo acabó de romper las dos barreras defensivas de Lucas Alcaraz.

Y para que la fiesta fuera completa, Suárez, que se había quedado en el banquillo para dar paso a Pedro, logró ese gol que lleva tiempo buscando. Fue un remate de ‘tijera’, una media volea que fue espectacular. Quini, que estaba en la Llotja y era especialista en ese tipo de jugada, se puso en pie para aplaudir, como todo el banquillo, como todo el Camp Nou. Era una ‘manita’ que mantiene el listón alto. El próximo visitante será el Málaga antes de la Champions contra el City. Quien se quedó en casa y no fue al ‘estadi’ se perdió un partido divertido, vibrante, con goles, en que hubo jugadores no habituales como Bartra y Pedro que confirmaron su situación de primeros reservas, en que Rakitic siguió relegando a Xavi a la izquierda (dónde entra menos en juego). En el tema lateral todo siguió igual Martín Montoya cumplió pero no brilló y Adriano que empezó regular acabó bien.Y tampoco debe pasar desapercibida la vuelta de Busquets que volvió a ser enlace de lujo entre líneas, que ayudó a todos. De paso Mascherano jugó de central y puso el cerrojo atrás. Bravo, casi inédito, hasta hizo una gran salida como libero al estilo de Manue Neuer o su compañero Ter Stegen.

Este Barça llega a estas alturas de la temporada en plena forma, muy motivado, con hambre de ir a por todo. Al final habrá que agradecer la derrota de Anoeta y todo lo que siguió a ese maldito partido. Con la sociedad entre Messi y Neymar, con Suárez de ayudante y resto de equipo, se puede soñar con todo. Es lícito. El Real Madrid ya mira por el retrovisor. ¡Il sorpasso’ es cuestión de pocos partidos.

Fuente: MundoDeportivo