El incidente, que ocurrió en un café de Krasnodar, Rusia, comenzó cuando la pareja entró al establecimiento a refugiarse del frío invernal.
Tras ordenar sus bebidas calientes, ambos fueron a un rincón apartado del local, en donde procedieron a quitarse la ropa y a tener relaciones sexuales.
Pero no contaban con las cámaras de seguridad que se encontraban instaladas en todo el establecimiento. La voz se corrió rápidamente y los empleados se congregaron frente a un monitor a presenciar el espectáculo.
De acuerdo a Yegor Krylov, un mesero del lugar, la pareja llegó “besándose y riéndose”. Sin embargo, agregó que “no teníamos idea de que iban a quitarse la ropa y usar el lugar como una recámara.
Eventualmente los empleados pidieron a la pareja que detuviera su acto. Avergonzados, ambos pagaron la cuenta y salieron del lugar sin mayores contratiempos.