"Ya ha fallecido, fue esta mañana", afirmó un portavoz del Palacio de las Dueñas, residencia de la duquesa en Sevilla, la ciudad andaluza donde vivía y donde el domingo había sido hospitalizada por una neumonía.

La duquesa de Alba es uno de los personajes predilectos de la prensa del corazón, que había hecho un gran despliegue en 2011, cuando la excéntrica aristócrata, conocida por su melena blanca rizada y su espontaneidad, se casó en terceras nupcias con un funcionario 25 años más joven que ella.

Con sabor a escándalo familiar, esa boda había suscitado la oposición de la mayoría de sus seis hijos. Acostumbrada a hacer siempre su voluntad, para convencerlos, la duquesa había decidido distribuir entre ellos su fabulosa fortuna.

Propietaria de varios palacios y numerosos terrenos, su fortuna, una de las mayores de España, se estima, según la prensa, entre 600 millones y 3.5 millones de euros.

Su hijo mayor, Carlos Martínez de Irujo, duque de Huéscar, se convertirá en el próximo jefe de la Casa de Alba, fundada en el siglo XV y una de las más ilustres familias de España, pero los títulos de la duquesa, más de 40, deben ser distribuidos entre sus herederos.

Fruto de una complicada combinación de matrimonios entre sus ancestros a lo largo y ancho de Europa durante décadas, Cayetana -como se la conoce afectuosamente- atesoraba cinco títulos de duquesa, uno de condesa-duquesa, 18 de marquesa, 18 más de condesa y un último de vizcondesa.

Fuente: SDPnoticias.com