El juez federal Daniel Rafecas consideró que en la denuncia de 289 páginas que elaboró Nisman no hay elementos para imputar a la presidenta ni al canciller Héctor Timerman.

De esta manera, se cae la imputación que hace dos semanas solicitó el fiscal Gerardo Pollicita, quien se limitó a replicar la acusación de Nisman, pero sin aportar nuevas pruebas.

La decisión de Rafecas exonera a Fernández en una causa judicial que Nisman inició el pasado 14 de enero, cuando denunció que la presidenta había negociado la protección de los iraníes imputados en el ataque terrorista sufrido en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA).

El atentado ocurrido en 1994 mató a 85 personas y es una de las heridas abiertas para los argentinos, ya que 21 años después no hay ningún responsable preso.

Nisman, quien estaba a cargo de la investigación, reveló “la existencia de un plan delictivo destinado a dotar de impunidad a los imputados de nacionalidad iraní acusados en dicha causa, para que eludan la investigación y se sustraigan de la acción de la justicia argentina, con competencia en el caso”.

La decisión “deliberada” de encubrir a los imputados de origen iraní, aseguró, fue tomada por Fernández e instrumentada por Timerman con el apoyo del diputado Andrés Larroque y los dirigentes sociales Luis D’Elía y Fernando Esteche.

Según el fiscal, el gobierno ofreció abandonar las denuncias contra los iraníes a cambio de reanudar el comercio bilateral para venderle granos a la república islámica a cambio de petróleo.

El elemento central de la acusación de Nisman era la supuesta intención de Fernández de eliminar las “alertas rojas” (órdenes internacionales de detención) contra los iraníes involucrados emitidas por Interpol, lo que nunca ocurrió.

La decisión del juez cierra la causa contra la presidenta, por lo que ahora sólo queda abierta la investigación de la muerte de Nisman, quien murió de un balazo en la cabeza sólo cuatro días después de haber presentado una denuncia que tuvo un impacto internacional.

Fuente: blureport