Thursday, 09 de May de 2024

#PueblaDeLuto: 10 mil en la calle, 242 mil en las redes

Lunes, 11 Agosto 2014 00:00
Terminó la marcha de los indignados poblanos y comenzó la guerra de cifras. Las del gobierno señalaban apenas a mil 250 manifestantes. Los organizadores, optimistas, llegaron a ver 12 o 15 mil en #PueblaDeLuto. Números que apenas dejan ver un lado de la primera megamovilización contra Moreno Valle. Y es que, a diferencia de la “era preciosa”, la lucha de los poblanos contra la represión morenovallista se dio en dos frentes: el real —la calle— y el virtual —en las redes sociales—.
  • Arturo Rueda



CRÓNICA



La primera gran megamovilización ciudadana contra Moreno Valle se da en dos frentes. Batalla en la calle y batalla en las redes sociales. La Primavera Poblana es la reacción contra el autoritarismo de un gobierno que se niega a dialogar. Unos marchando por la avenida Juárez y Juan de Palafox y Mendoza. Otros desde su teléfono, tuiteando y retuiteando.



La movilización de las calles cuenta 10 mil poblanos indignados bajo el sol inclemente del medio día, en un grupo desorganizado, variopinto y desmadroso que nunca pudo imponer silencio. Consignas por aquí y por allá, todas redundando en la petición de renuncia y juicio político para el Góber Bala.



El repudio en la calle, la mezcla es de agua y aceite. ¿En qué paquete pueden caber Anatere, Roxana Luna, Ricardo Villa Escalera, Elia Tamayo, Fernández Noroña, Enrique Doger, Emilio Maurer, Violeta Lagunes, “El Lupillo”, Israel Trujillo o Geraldine de la Garza?



La movilización de las redes indica que #PueblaDeLuto fue trending topic durante más de 10 horas, alcanzando menciones en 262 mil cuentas de Twitter y más de 529 mil impresiones. Así, el impacto de la marcha real es triplicado o cuadruplicado con aquellos que hacen activismo desde la comodidad del hogar.



Redes y calles, alimentándose unas a otras, es la característica de las movilizaciones modernas, como demuestra Egipto, la Primavera Árabe y los indignados de Madrid. Imposible narrar un movimiento social sin tener un ojo en una y otro en la otra.



 



Desánimos en el arranque, pocos pero animados



Poco antes de las 10 de la mañana, en la fuente de los Frailes hay desánimo porque apenas unos doscientos o trescientos poblanos, la mayoría identificados con Morena, ocupan las primeras posiciones. En el Triángulo no hay noticias de las muchedumbres que prometió el líder de la UNT, Francisco Hernández Juárez. El sindicado de telefonistas, parece, se fue a misa o se quedó a dormir.



La desorganización en ambos puntos de salida es la nota común. No hay un orden de tropa ni capitanes. Misraim Hernández, vocero de Contingente Puebla, pega de gritos pero ni megáfono ni micrófono tiene. Los morenos tienen que prestarle uno.



Empieza a correr el rumor: un operativo policial en las entradas a Puebla capital impide que autobuses foráneos del interior del estado alimenten la movilización. El régimen juega sucio porque no podría hacer algo diferente.



En goteo, hormiga por hormiga, ciudadano por ciudadano, los trescientos pasan a quinientos y luego a ochocientos. Siguen siendo insuficientes. En una esquina aparece un grupo de mujeres con rebozo que no llama la atención de nadie. Mujeres indígenas invisibles, hasta que los reporteros descubren en el grupo a Elia Tamayo, la mamá de José Luis Tehuatlie, el menor que murió a consecuencia del impacto del proyectil con punta de goma.



Con su experiencia de años, curtida en la resistencia, Ana Teresa Aranda dice que no hay problema de que se vean pocos, que se trata de una movilización ciudadana. En el grupo variopinto aparece una docena de personas con playera en blanco con el logotipo del diario El Heraldo. El pequeño contingente lo encabeza el abogado Rodolfo Aragón, empleado de Ricardo Henaine.



Roxana Luna, el alma del movimiento Los de Abajo, se encuentra con la diputada local Geraldine González de la Garza, con atuendo de Barbie Activista. Conversan brevemente mientras desde la megafonía de un vehículo rotulado con la siglas de Morena se escucha un son que cuenta la historia de Moreno Valle y cómo perdió lo cabeza.



En el Triángulo, pasadas las 11 horas y ya más cerca del mediodía, el ex diputado Fernández Noroña llega a reforzar a Marcos Mazatle, quien con preocupación ve cómo sus sindicalistas y los adheridos a la UNT nunca llegaron. Más de 2 mil inician la subida rumbo a la fuente de los Frailes.



Ciudadano por ciudadano, se juntan los 10 mil.



 



Rugen las redes



Poco después del mediodía comienza la Primavera Poblana. Las calles hacen ruido pero las redes rugen. Las fotografías de las mantas, consignas, ocurrencias, cartulinas, empiezan a inundar Twitter, pese a que el goteo de ciudadanos continúa. De a dos, de a tres, cuando uno voltea ya hay 3 mil en la avenida Juárez a la espera del contingente que viene del Triángulo. La noticia del cierre de accesos a la capital irrita a los tuiteros.



Cuando llega el grupo liderado por Fernández Noroña y Mazatle, se produce un embotellamiento entre los contingentes porque nadie previó una vanguardia que, teóricamente, debió ser encabezada por Elia Tamayo.



Nunca hay silencio en la marcha #PueblaDeLuto. Los grupos identificados con la izquierda son los más ruidosos, mientras la columna empieza a avanzar por la avenida Juárez, y a nadie le queda claro quién va adelante y quién a atrás. Las consignas van desde la indignación de “¡Moreno Valle Asesino!” hasta otras más jocosas que lindan lo impronunciable. En el avance por la Juárez, se juntan otros 2 mil que quién sabe de dónde salieron.



El folclor de la sociedad civil y la improvisación, se hacen presentes. Un ciudadano arrastra un cuerpo sin forma, en el que apenas se distinguen unos jeans de mezclilla y por rostro lleva un saco. Dice que es una representación del gobernador. Sólo él se lo cree. Algunos llevan portadas de Diario CAMBIO, la mayoría cartulinas y los más experimentados mantas. La nota común, sin embargo, es el jaleo de los que no llevaban nada.



De pronto, un grupo decide que un sentido de la Juárez no es suficiente y decide pasarse al lado contrario, el que va hacia La Paz. El cuerpo del movimiento se achica, no luce ante cámaras, y aunque muchos les piden a esos ciudadanos que abandonen el otro carril y regresen al del sentido hacia el Centro, no les hacen caso. Cada quien protesta como quiere.



Además de El Heraldo, también se abre paso el de Puebla Vigila con los académicos Lilia Vélez y Roberto Alonso. Alguien, por fin, le consigue un megáfono a Misraim Hernández.



Retrasadas de la vanguardia, Ana Teresa y Roxana Luna avanzan al lado de Elia Tamayo y las mujeres de Chalchihuapan.



Para ese momento, el hashtag #PueblaDeLuto ya se colocó como TT. Periodistas, activistas, medios nacionales de comunicación, poblanos huevones que no quisieron salir a marchar, lo utilizan para identificarse y difundir información. El retuit como forma del compromiso político.



 



Caótica llega al zócalo; surge #YoSoy1251



La llegada al zócalo es caótica. Como se planteó que no habría mitin ni oradores, los indignados no saben qué hacer al llegar a la Plaza de Armas. Unos, después de la asoleada, prefieren irse directo a sus casas, a recuperar sus autos. Otros, comienzan a dar la vuelta al zócalo antes de parapetarse en la fuente de San Miguel.



En el desconcierto, aparece el ex alcalde Enrique Doger mientras desde el palacio municipal el equipo de comunicación del gobierno toma fotografías y graba. Aspirante a la gubernatura, Doger se mezcla en la marcha para solidarizarse con los grupos que sigue arribando.



Con alevosía y ventaja, el gobierno morenovallista difunde un boletín en el que afirma que, según las cuentas de sus notarios, hubo mil 250 poblanos en la marcha. Las redes sociales reaccionan con furia y posicionan el #YoSoy1251 que se vuelve también TT nacional, coexistiendo con #PueblaDeLuto.



Los dos grupos dominantes se dividen. Los de Morena se van hacia el asta bandera e intentan un mitin de apenas doscientas personas. Un número semejante acuerpa a Elia Tamayo y su familia, quienes reiteran las acusaciones contra Moreno Valle y ahora dicen que desconectó al niño Tehuatlie. Por ahí se ve a Violeta Lagunes, pero ya no hay rastro de Anatere, de Maurer, de Lilia Vélez. La sociedad civil descoordinada.



La marcha de las calles se acaba después de las 14 horas. Dos horas duró la manifestación de la fuente de los Frailes al zócalo. La batalla en redes, sin embargo, dura muchísimo tiempo más. Hasta casi las 23 horas, #PueblaDeLuto, continúa apareciendo como TT.



 



En la calle y en las redes, Moreno Valle volvió a perder.



 



















 





 



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Modificado por última vez en Lunes, 11 Agosto 2014 04:21