Hace tres años Javier López Zavala reconocía que su cercanía con el ex gobernador Mario Marín le costó el voto de castigo por parte de los poblanos en la elección del 2010. Mientras que en el 2009, la CNBV alertaba sobre operaciones ilícitas del Grupo Sitma. Y en el 2010, acusaban a Román Lazcano de recibir soborno por parte de una constructora para que se le pagara un adeudo desde la gestión de Luis Paredes.
A tres años de la derrota, Javier López Zavala purga sus pecados del pasado y disecciona, una a una, las causas que llevaron a que el PRI fuera desalojado de Casa Puebla. ¿La principal? Sin duda, su cercanía a Mario Marín, pues reconoce que en su sexenio “hubo excesos, cosas malas que la sociedad no perdona y que las cobró el día de la elección con su voto de castigo”.
La Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) evidenció las operaciones ilícitas de Sitma Grupo Inmobiliario por lo que los ahorros de miles de poblanos se encuentran en peligro. Según un comunicado de prensa emitido por la comisión, Sitma no tiene autorización para fungir como intermediaria financiera, realizar funciones bancarias ni para captar recursos del público. Por ello, los ahorros no están protegidos en caso de incumplimiento. Los hermanos Mauricio y Leonardo Tiro Moranchel estarían incurriendo en los delitos bancarios tipificados en los artículos 113 y 115 de la Ley de Instituciones de Crédito. Después del boletín de la CNBV, la página de internet de Sitma fue deshabilitada y los socios se escondieron. Más tarde, emitieron un comunicado en el que reconocieron no formar parte del sistema bancario mexicano, a pesar de que su modelo de negocio se basa en inversiones a las que se paga un rédito superior al 24.12 por ciento según la publicidad que tienen contratada en varios medios.
Carlos Meza Viveros acusó a Román Lazcano Fernández, síndico municipal del Ayuntamiento de Puebla, de recibir 10 millones de pesos de la empresa Desarrollo Interamericano SA de CV (DISA) a cambio perder el caso que se litigaba en la Corte, esto con el fin de que la Comuna pagara a la constructora de Jorge Espina Reyes más de 40 millones por un adeudo que data de la administración de Luis Paredes.
Sin exigir la eliminación de las candidaturas comunes como sí lo hizo la dirigencia estatal y la fracción del PRI en el Congreso local, la senadora Blanca Alcalá Ruiz consideró que el tricolor se tiene que acostumbrar a competir contra esta modalidad electoral, pues difícilmente será eliminada en la armonización de las leyes políticas que en próximas semanas realizará el Legislativo poblano.
Con la bendición de Enrique Agüera, Víctor Manuel Giorgana, candidato del PRI-PVEM a la diputación por el distrito XVI, repartió vales por una tonelada de cemento para cinco escuelas de la inspectora Los Ángeles Tetela, en una clara acción de compra de votos a favor de la alianza PRI-PVEM.