Hace ocho años el ex presidente Felipe Calderón señalaba para el medio español El País que el escándalo Marín-Cacho seguía vigente, por lo que la PGR pidió consignar a funcionarios poblanos por la detención y tortura de la periodista. Mientras que en ese mismo año, en España el góber precioso hacía de todo para saludar al primer mandatario, abriéndose paso a codazos. Y en el 2015 Moreno Valle ofrecía una comida para los ganadores panistas de la elección y mostraba músculo en sus aspiraciones presidenciales.
El presidente Felipe Calderón Hinojosa cambió su discurso, pues aunque para la mayoría de los mexicanos el escándalo de Lydia Cacho Ribeiro y el gobernador Mario Marín Torres ya concluyó, para Calderón Hinojosa se trata de un caso “criminal” abierto, por lo que la Procuraduría General de la República (PGR) pidió consignar a varios funcionarios y ex servidores públicos poblanos por la detención y tortura que sufriera la autora de Los Demonios del Edén.
Según la prensa nacional (Jornada, Reforma y Crónica) Mario Marín Torres se abrió paso entre empujones y codazos para saludar a Felipe Calderón Hinojosa en la inauguración del pabellón de México y no pasar desapercibido —en España—, ya que no formó parte de la comitiva del presidente en su viaje a Europa.
El diario Crónica relata en su primera plana del domingo: “Otro personaje polémico que se apareció en los discursos oficiales fue el gobernador de Puebla, Mario Marín, quien hizo hasta lo imposible por conseguir un saludo del presidente Felipe Calderón... y lo logró, a tres filas de distancia del mandatario federal. Al presidente le llovieron porras y sólo compitió en dedicatoria de éstas con el cantante de música ranchera Pepe Aguilar.”
El gobernador Rafael Moreno Valle mostró su “músculo” político al organizar “la comida de la victoria” en Casa Puebla, para celebrar los triunfos de los panistas Francisco Domínguez y Carlos Mendoza Davis, gobernadores electos de Baja California Sur y Querétaro, respectivamente, y con Ricardo Villarreal, alcalde electo de San Miguel de Allende, así como una media centena de diputados federales de mayoría. El encuentro fue el pretexto para dar inicio a la campaña de Ricardo Anaya en su búsqueda por la dirigencia nacional del PAN en sucesión de Gustavo Madero.
El líder del Congreso local, Guillermo Aréchiga y Mario Riestra Piña, presidente de la Comisión Inspectora, exhibieron que ignoran el trabajo realizado por el Órgano de Fiscalización Superior, pues ninguno de los dos legisladores supieron dar una respuesta en torno a las observaciones por más de mil millones de pesos que el organismo le hizo a Rafael Moreno Valle-Buitrón.
Blanca Lilia Ibarra Cadena presentó su renuncia a la Comisión para el Acceso a la Información Pública (CAIP), argumentando motivos personales, lo cual provocará que el órgano de transparencia sea controlado totalmente por el gobierno morenovallista, ya que su suplente es Alexandra Herrera Corona, quien se desempeña como directora del Registro Civil del estado.