Ante la inminente quiebra, Los Chargoy se dieron por vencidos y aceptaron vender a uno de sus dos equipos: El Club Puebla, que tiene un costo de 17 millones 800 mil dólares para resarcir la deudas que arrastran por mantener a dos planteles —Jaguares de Chiapas y el Puebla—, así lo reveló Carlos López Chargoy, quien ventiló que hay tres empresarios que levantaron la mano, dos poblanos y un defeño, uno de ellos es dueño de las tiendas Coppel.

El Junior aceptó que se desprenderán de un equipo, y que las negociaciones van muy adelantadas, aunque dejó entrever que no depende de él, que Puebla se quede aquí para el siguiente torneo, sino del nuevo dueño. Eso sí, descartó que uno de los posibles compradores sea el ex futbolista, Hugo Sánchez.

En entrevista para ESPN, el Junior de Los Chargoy comentó que su papá, Carlos Hugo, seguirá con el equipo Jaguares para tratar de ascenderlo, una vez que descendió el pasado fin de semana.

Tres empresarios quieren al club

El presidente del Club aseguró que por tal razón decidieron cesar a José Saturnino Cardozo, dado que ya no serán dueños del club. Sobre los posibles compradores expresó:

“Siempre dije que mi familia y un servidor nunca estuvimos cerrados a escuchar ofertas y opciones serias. Valoramos las opciones y si se concreta la venta esto pronto lo daremos a conocer. En caso de que no se dé no pasa nada, nosotros seguiríamos con el equipo. Es gente seria, hay una propuesta bien estructurada en la mesa. Nosotros como familia obviamente la valoramos. Lo que sí puedo aclarar, es que en dichas posibilidades no se encuentra la de Hugo Sánchez”, dijo el director deportivo.

Nos quedamos con Jaguares: López Domínguez

Chargoy añadió que mantendrán a Chiapas, ya que el objetivo es regresar al Club a primera división, la inversión de su padre, Carlos Hugo López Chargoy, se mantendrá y la voluntad de pelear en la Liga de Ascenso permanecerá.

"Lo del Puebla camina, no es un hecho, si no se hace seguiremos en el futbol. En el caso de Chiapas, mi padre se va a quedar ahí con la idea de regresar al equipo a la Primera División. Repito hay voluntad de nuestra parte. Sabemos que Puebla es un gran estado con una gran afición. Nunca me ha gustado hablar de montos y números, pero sabemos el valor de la franquicia. Puebla es estable, está arriba de cinco equipos en el tema porcentual, eso da mucha tranquilidad".

Depende de comprador dejar al Club Puebla

Para finalizar, Carlos López no descartó la posibilidad de que el Club Puebla cambie de sede por su futuro propietario, ya que no existe cláusula que obligue a mantener el equipo en la ciudad.

"En determinado momento si se concreta la venta será decisión del nuevo propietario. Puebla es un equipo de mucha historia, pero no hay cláusula que amarre al nuevo propietario a dejar la franquicia en la ciudad" señaló el Empresario.

El fracaso de los Chargoy

La gestión de Chargoy se fue construyendo de a poco en un desastre debido a la mala organización, el primer año al frente del Club, la efectividad del equipo cayó a un 35 por ciento con lo que generó el primer peligro de descenso, dado que no se consiguió acceder a Liguilla y los puntos perdidos pasaron factura.

Durante el 2014, la afición apenas vio ganar en 15 ocasiones de 68 juegos al equipo camotero, que fueron marcando la mediocridad del empresario al frente del equipo, además de las 15 contrataciones por temporada, que llevaron al reciclaje de jugadores torneo tras torneo.

Fueron algunas las ocasiones en las que se habló de la venta del equipo, como en 2014 ya que que los resultados no se dieron y el empresario buscó un comprador aunque manteniendo la sede, sin embargo la venta no se concretó.

La salvación se consumó durante los años 2014 y 2015 apenas de milagro, los resultados se acomodaron para La Franja y mantuvo la permanencia en primera división pese a las desorganizadas campañas lideradas por Chargoy.

Para terminar el año, se anunció la remodelación innecesaria del estadio Cuauhtémoc, que llegó a una inversión de 517 millones de pesos en la administración de Rafael Moreno Valle.

El 2015 fue el año de la pelea por el no descenso junto con Chivas, misma que lograron consumar los camoteros en el 2016, aunque peleando hasta la última jornada contra Santos. Igualmente Chargoy cedió la presidencia del Club a su hijo, Carlos López Domínguez, en medio de los reconocimientos legales que la femexfut exigió para reconocer oficialmente al Club.

Para el 2016 los problemas con la identidad del equipo se incrementaron, ya que la pelea legal con el anterior propietario, Ricardo Henaine, llevó al club a cambiar de escudo y de patrocinadores para no mantener el mismo ‘mote’ del equipo junto con su imagen sin ‘franja’.

Durante el último año la administración ha continuado con el mismo rumbo, se anunciaron ventas para Jaguares o Puebla que jamás fueron concretadas, se anunciaron deudas a jugadores y finalmente la Femexfut obligó a la familia a deshacerse de uno de sus dos equipos.

En la última semana, el descenso se consumó y Jaguares de Chiapas descendió junto con los 38 millones de dólares como valor total, lo que ha llevado a Carlos Hugo López Chargoy a vender su segundo equipo a fin de salvar a su única plaza.