Al interior del penal de San Miguel se cometió el feminicidio No. 33 de este 2017, luego que Rosario S. realizara una visita a su pareja sentimental Jorge N., quien en un arranque de celos la apuñaló y degolló mientras se encontraban en la zona de visitas íntimas, luego de que le anunció que iba a terminar su relación.
Tras el homicidio, el recluso fue llevado al área de máxima seguridad, según reveló la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) a través de un comunicado.
Jorge N. se encuentra recluido en el Centro de Reinserción Social (Cereso), en la celda H-26 por el delito de homicidio calificado y enfrenta una sentencia de 20 años. El pasado sábado su pareja acudió a visitarlo y permanecieron en la zona de visita íntima del penal, ubicada en la explanada.
A esta zona se le conoce como ‘Las Casitas’, donde se colocan colchas y algunas cobijas en la explanada de la cárcel, las cuales son usadas por los reclusos para sostener relaciones sexuales. La zona de visitas íntimas es usada por los reos con mayor poder y dinero.
Mientras se encontraban en esta zona, Rosario intentaba dar por terminada su relación con Jorge, quien atacó a su pareja con un arma punzocortante realizando un corte al cuello, según declaraciones del recluido. De manera inmediata, fue trasladada al consultorio del penal donde recibió atención médica, sin embargo, minutos después fue declarada sin vida por el personal de la cárcel.
Trasladan al responsable al área de máxima seguridad
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública, Jorge N. fue llevado a una celda en el área de máxima seguridad donde permanecerá en el dormitorio ‘W’. Asimismo, informó que ya se colabora con autoridades ministeriales para esclarecer el hecho.
Al Cereso acudieron elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), así como agentes del Ministerio Público quienes recogieron evidencia de la zona donde ocurrió el delito y tomaron las declaraciones del responsable para comenzar las investigaciones correspondientes
El último caso registrado en el estado de Puebla tuvo lugar en Atlixco, donde Barbara Elizabeth R.G. de 22 años de edad murió estrangulada por su esposo Crecencio Rodríguez F. de 30 años de edad, quien tras asesinarla la enterró en el patio de su casa por tres días.