Apenas 11 días le duró el gusto a ‘El Pirulí’ de fugarse de la cárcel de San Miguel, luego de que este jueves fue localizado con el rastreo de un número telefónico por agentes ministeriales de la Fiscalía General del Estado (FGE), se le ubicó en el municipio de Martínez de la Torre en Veracruz, donde estaba escondido con familiares.
La @FiscaliaPuebla reaprehendió en Veracruz a Felipe N. alias “El Pirulí”, reo que se fugó del penal de San Miguel el pasado 6 de junio. Por la investigación de la fuga, permanecen en prisión15 personas.
Más información: https://t.co/mJ4sxL1eli pic.twitter.com/PfqOuO45HV
— FGE Puebla (@FiscaliaPuebla) June 18, 2021
De esta forma, terminó lo que parecía ser una fuga increíble, libre de pistas y rastros, pues este jueves las pesquisas para ubicar y localizar a Felipe N alias ‘El Pirulí’, también apodado como el ‘Chapo’ Guzmán poblano, fueron efectivas provocando que fuera reaprehendido por las autoridades y enviado de vuelta a la cárcel.
De acuerdo con fuentes al interior de la Fiscalía, Felipe N se mantuvo oculto desde el 6 de junio y hasta la mañana de este jueves en una vivienda ubicada en el municipio de Martínez de la TorreMartínez de la Torre, que se encuentra en el estado de Veracruz, a tan sólo tres horas con 30 minutos de la entidad poblana.
La localización de ‘El Pirulí’ fue gracias al rastreo de su número telefónico, aparentemente ese detalle no pudo cuidarlo y por ello, la Fiscalía General del Estado de Puebla en coordinación con las autoridades de Veracruz lo encontraron refugiado con su familia vestido de un pantalón de mezclilla, una playera polo color negra y un cubrebocas del mismo color.
Ahora, el ‘terror’ de Huejotzingo, ya fue devuelto al penal de San Miguel, lugar en el que permaneció detenido desde febrero del 2020 hasta que se fugó. Ahora este hombre multihomicida y ligado con varios delitos sanguinarios regresó a la cárcel de Puebla para terminar de cumplir su condena tras las rejas.
Cabe mencionar que este sujeto eligió el día de las elecciones electorales, el 6 de junio, para escaparse de este penal, pues al tener una visita aprovechó para drogar y despojar de su vestimenta a Antonio N quien en verdad se llama Alfonso Gómez, un humilde franelero que a base de engaños fue traído al Cereso para convertirse en el ‘chivo expiatorio’ de este caso.
Fernanda Escobedo
@mf_escobedo