Alfonso Hernández aceptó 500 pesos para acudir al Cereso de San Miguel supuestamente para recoger artesanías que hacen en la cárcel, sin saber que sería utilizado como ‘chivo expiatorio’ para que ‘El Pirulí’ se escapara de la prisión, pues lo recibió, lo drogó y después le quitó su pantalón de mezclilla y playera roja, se puso el cubrebocas y careta que traía y se dio a la fuga por la puerta principal.
? ¡La triste historia de Alfonso, víctima de El Pirulí!
Alfonso Hernández es ‘viene viene’ y aceptó 500 pesos para ir a recoger mercancía al Cereso de San Miguel. Él sería utilizado como “chivo expiatorio” para que “#ElPirulí” saliera por la puerta principal de la cárcel. pic.twitter.com/OBtco8XjPQ
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) June 18, 2021
Al día de hoy, las autoridades ni si quiera reconocen la identidad de Alfonso, pues lo ubican como Antonio Díaz, supuesto medio hermano del delincuente y le imputan que es el autor material que consiguió la salida del capo de Huejotzingo.
Sin embargo, Alfonso Hernández Gómez sólo es un humilde franelero de 45 años de edad, que fue reclutado por una misteriosa mujer en la junta auxiliar La Libertad para ofrecerle trabajo, algo fácil: contratarlo por dos horas para entrar y sacar mercancía de la cárcel de la ciudad.
Así lo detalló en entrevista con CAMBIO, la madre de Alfonso, la señora Lilia Gómez, quien temerosa por narrar la verdad, pero con sed de justicia, explicó que su hijo es inocente, y que se aprovecharon de la necesidad de la familia.
Precisó que todo lo que se dice su hijo es mentira, pues el trabajo de investigación por parte de las autoridades ha sido deficiente, ya que Alfonso no es medio hermano de este delincuente y mucho menos se llama Antonio Díaz Palacios, como informó la Fiscalía General del Estado (FGE).
Desde la puerta de su humilde casa recibe a CAMBIO, con la intensión de limpiar el nombre de su hijo a quien no ha podido ver desde el día de la elección, cuando se consumó la ‘fuga de película’, al puro estilo de ‘El Chapo’ Guzmán.
Lilia narró que la mujer misteriosa que lo contrató un día antes, le pidió que el domingo fuera vestido de pantalón de mezclilla, playera roja, gorra de este mismo color, cubrebocas y una careta antiCOVID y que estuviera bien rasurado.
“La señora es de 1.65, piel blanca, cabello teñido, se le va un ojo, y hasta venía con una niña, ella le dijo a mi hijo que sacarían una supuesta mercancía del penal, por la necesidad tan grande que tenemos yo creo que aceptó”, lamentó doña Lilia, según le contaron los amigos de su hijo quienes vieron a esta mujer.
El día que se consumó la fuga por la puerta principal de San Miguel
El día de la fuga, ambos ingresaron al penal de San Miguel, la mujer le dijo a Alfonso que se registraran juntos, le pidió que dijera en la entrada que ella y él eran medios hermanos y visitarían a un familiar, con está mentira se quedó la Fiscalía y por eso presentan al franelero como medio hermano del criminal.
La mujer y Alfonso entraron a la cárcel, se dirigieron al patio, supuestamente a ver al familiar y esperaron en un cuarto de visitas. Entonces sucedió todo: a Alfonso le ofrecieron un refresco y cayó al piso totalmente inconsciente.
Cuando despertó vio que estaba desnudo, hasta sin zapatos, comenzó a gritar y a señalar que había sido engañado, que lo ayudaran, pero los policías ministeriales se burlaron de él y se lo llevaron detenido.
La señora Lilia comentó que al percatarse de que su hijo no llegaba a casa, comenzó a marcar a varias dependencias y hospitales para encontrarlo, hasta que nueve días después le señalaron que su hijo se encontraba detenido por haber facilitado la fuga de Felipe N alias ‘El Pirulí’ por intercambiarle su ropa.
Cuando Lilia pidió informes sobre su hijo, le dijeron que efectivamente estaba arrestado, le aplicaron un examen toxicológico por el argumento que dio Alfonso al asegurar que lo habían drogado, pero le dijeron que salió limpio, desde ahí la madre del señor ‘viene viene’, se percató de que algo andaba mal.
¿Quién es Alfonso Hernández?
“Mi hijo ni siquiera conoce a ‘El Pirulí’, ¿cómo por qué lo dejaron pasar? Le hicieron el examen antidoping y salió limpio, pero es mentira, porque mi hijo consume una pastilla de droga para no convulsionarse, en el examen debió haber salido que consume droga pero mire, ahí empezó lo raro, están moviendo todo para culparlo”, mencionó Doña Lilia.
Alfonso Hernández es un poblano de tez morena, mide 1.70 centímetros, no tiene tatuajes y es de complexión delgada, él a través de su trabajo mantiene a su madre, Doña Lilia quien es una mujer de la tercera edad, ambos viven solos en una casa humilde y ahora, con el arresto de Alfonso o “Antonio”, como le dicen las autoridades, su madre cayó en depresión.
Por último, Lilia Gómez pidió el apoyo de las autoridades para que puedan escucharla, ya que no cuentan con los ingresos suficientes para contratar un abogado, pidió que se haga justicia y que su hijo sea liberado, pues teme que por el delito que lo están culpando pueda ser asesinado, asesinado por algo que ni siquiera cometió.
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Fernanda Escobedo
@mf_escobedo