Doña Yolanda Bravo Martínez es una pobre octogenaria que vive en carne propia el rencor de sus hijastras que quieren despojarla de su casa ubicada en colonia Antigua Francisco Villa.
De acuerdo a una denuncia realizada a CAMBIO, la abuelita ha sido víctima de chantajes, manipulaciones y falsificación de firma a través de contrato de arrendamiento, gracias al contubernio de los abogados de las hijastras.
Doña Yolanda se casó con Rafael Terrazas Loyola, quien tenía un terreno en la colonia Anzures, por lo que, la abuelita con su esfuerzo y recursos construyó una casa, de la cual, la quieren despojar.
De hecho, la hijastra, Rosa Elena Terrazas Vázquez, oficial del registro civil número 02 de Huixquilucan de Degollado, y el abogado, Felipe de Jesús Gil Cruz, falsificaron la firma de Doña Yolanda para atribuirle rentas caídas y desalojarla del domicilio familiar.
Es más, gracias a la confabulación entre Rosa Elena Terrazas y su abogado junto con Carlos Isauro García Trujillo, secretario de acuerdos del Juzgado Cuarto Especializado en Materia Civil, en reiteradas ocasiones ha hecho caso omiso de la acusación de falsificación de una firma, debido a que está alterada y por la disminuida capacidad visual de la octogenaria es imposible que firmará ese contrato.
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Redacción / Diario CAMBIO
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