Con la explosión de la madrugada del domingo en San Pablo Xochimehuacán se acumulan cuatro años consecutivos de fugas de combustible en la ‘franja caliente del huachigas’ en Puebla capital; aunque en los tres años anteriores la salida del hidrocarburo pudo ser controlada antes de provocar una detonación.
Trabajos de desfogue de la toma clandestina en San Pablo Xochimehuacan #Puebla #CódigoRojo pic.twitter.com/Vfzm7mLZzk
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) October 31, 2021
En marzo de 2020 se registró una fuga en un predio de Villa Frontera donde se localizó un ‘huachitúnel’ y una pipa de gas, por lo que el lugar fue resguardado por corporaciones policiales y de emergencia en espera de autoridades ministeriales para efectuar las investigaciones correspondientes, así como catear el lugar.
Cuatro meses antes, el 4 de diciembre de 2019, se reportó otra dispersión que dejó al descubierto aparentemente el mismo túnel en la misma colonia, junto con el cadáver de un presunto ladrón de hidrocarburo, e implicó el desalojo de decenas de habitantes de aproximadamente 12 viviendas.
Durante ese mismo año, las tomas clandestinas incrementaron en un mil 12 por ciento, al pasar de 50 a 556 perforaciones, las cuales en ese entonces se distribuían en 18 municipios de la entidad, que formaban parte de la lista de 59 entidades con ordeñas.
Y poco más de un año antes, el 3 de septiembre de 2018, hubo una ‘megafuga’ de gas en un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) en la colonia Jorge Murad, que fue declarada zona de emergencia, y desalojaron a alrededor de mil 800 familias de 18 barrios, cancelaron clases en 95 escuelas y tuvieron que cerrar cientos de negocios.
Este evento de igual manera ocurrió durante la madrugada, a las 2:30 horas de dicho miércoles, en un lote baldío cercano al Camino a Tlaltepango, altura de la calle 104 Poniente, junto a la colonia Villa Frontera; pero a diferencia de lo ocurrido el día de ayer, los pobladores pudieron volver a sus domicilios esa misma mañana.
Sin embargo, lo que en los tres casos anteriores pudo ser una tragedia sólo quedó en un mal rato, ya que las familias se trasladaron a un sitio seguro fuera de la ‘zona roja’.
Es importante recordar que el estado de Puebla se ha mantenido como el lugar favorito de los ‘huachigaseros’, pues se coloca como el primero nacional con más tomas clandestinas de gas LP durante 2021, acumulando 905 perforaciones, de las cuales al corte de julio se destinaron 42 millones de pesos para sellarlas.
El más reciente hecho ocurrió a pesar de que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, destacó el 1 de septiembre de este año, en su Tercer Informe de Gobierno, la lucha contra el robo de combustible, asegurando que en Puebla se lograron disminuir en 40.1 por ciento las tomas clandestinas de gas licuado de petróleo.
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Mariana Cervantes
@marcervantesp