A una semana de la explosión de San Pablo Xochimehuacan, la impunidad prevalece en el caso de la toma clandestina, pues a pesar de que se han asegurado 12 pipas que eran utilizadas para transportar el hidrocarburo, no ha habido detenidos por el siniestro que provocó el caos al norte de la capital, mismo que dejó dos muertos, más 200 viviendas afectadas, decenas de vecinos en albergues y la incertidumbre de que el crimen de ‘huachigaseros’ cause otra tragedia similar.
El pasado 31 de octubre, los poblanos despertaron con la noticia de una toma clandestina en el ducto que atraviesa por la junta auxiliar de la capital poblana, misma que fue alcanzada por el calor que irradian los trasformadores de energía eléctrica, lo que causó la combustión y posteriormente la explosión.
Es importante señalar que si bien a una semana del siniestro no ha habido detenidos por la toma clandestina que provocó caos en la junta auxiliar, la Fiscalía General del Estado ha asegurado 12 pipas en inmediaciones de la perforación del ducto, producto de diferentes operativos y cateos; pues éstos eran utilizados para transportar el hidrocarburo robado, además de que han realizado diligencias en algunos inmuebles de la zona en la que supuestamente había más ordeñas.
A una semana de la explosión de una toma clandestina en San Pablo #Xochimehuacan, así se encuentra la zona cero #Puebla #CódigoRojo pic.twitter.com/6DvF1Yrutz
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) November 7, 2021
Dos fallecidos y 13 hospitalizados
De inmediato las autoridades federales, estatales y municipales actuaron para controlar el siniestro, además de que la rápida evacuación de los vecinos provocó la diferencia entre cientos o miles de muertos. Dos fallecidos se han confirmado, uno el día de la explosión, identificado como Abimael Eduardo Zamorano a quien le cayó un muro; mientras que la segunda fue la señora Praxedis Martínez Martínez que murió el jueves a causa de severas quemaduras.
Además hay 13 personas que permanecen internadas en los nosocomios del norte, el Hospital de Traumatología y Ortopedia y el Hospital del Niño Poblano, de los cuales cinco se encuentran intubados debatiéndose entre la vida y la muerte, pues las quemaduras que sufrieron por la onda expansiva de la explosión afectó gran parte de sus cuerpos.
Decenas de casas dañadas y personas desamparadas
En lo que corresponde a los daños por el siniestro, hay 64 casas que quedaron inhabitables ya que sufren de colapso total o parcial, aunque de igual forma serán demolidas para evitar algún incidente con casas aledañas; mientras que otros 191 domicilios tuvieron daños superficiales, en éstos la gente ha podido regresar a vivir, pero con el miedo de que se repita un incidente así.
En lo que respecta a albergues, el último corte del Sistema Estatal DIF era de 84 personas que estaban bajo resguardo de los centros humanitarios que colocaron en San Pablo Xochimehuacan, en donde les proporcionaban sus alimentos, aseo y cubrir necesidades básicas; en su mayoría son personas que perdieron su patrimonio por la explosión.
Iván Reyes
@_ivan_reyes