La historia del ‘decapitador de suegros’ dio un vuelco, pues el sanguinario homicida no actuó solo, su pareja le ayudó a asesinar a sus propios padres para que ellos se quedaran con la casa en donde vivían todos, y no sólo les cortaron la cabeza, sino que los descuartizaron por cada una de las articulaciones que tiene el cuerpo humano. Su macabro plan era ir dejando las partes en diferentes sitios de la ciudad y así pasar desapercibidos.
Pero, la idea no salió como lo pensaron, Juan Carlos fue detenido en flagrancia la noche del pasado viernes cuando cargaba en una bolsa negra las cabezas de sus suegros; el resto de las piezas humanas esperaban en una tina de baño, según confiaron fuentes policiales.
Todo inició en el domicilio marcado con el número 23 de la colonia Villa Posada, ahí Juan Carlos golpeó a sus suegros hasta que perdieron la vida, posteriormente, para no dejar rastro alguno, él junto con su esposa comenzaron a descuartizar los cuerpos utilizando diversas armas blancas como un cuchillo, una navaja chica y grande, un machete y hasta una sierra.
Se podría decir que los destazaron como si supieran lo que estaban haciendo, pues las piernas, brazos, muslos y torsos fueron cortados, posteriormente, Juan Carlos y la mujer los decapitaron, metieron las cabezas en una bolsa de plástico y los demás restos los introdujeron en el baño, hasta los apilaron.
Las fuentes informaron a esta casa editorial que Juan Carlos le dijo a su mujer que “poco a poco” se irían deshaciendo de los restos de sus padres para no levantar sospechas, ambos la vieron fácil y decidieron tirar primero las cabezas, fue esa noche que el sujeto de 28 años de edad salió de dicho domicilio hacia el Boulevard Forjadores para abandonar los cráneos.
La noche del pasado viernes fue cuando los agentes de la Policía Municipal lo encontraron orinando en vía pública con la bolsa en donde estaban los cráneos, cuando los uniformados le solicitaron que la abriera este sujeto contestó textualmente “ya valió madre, son pendejadas”, en ese momento hallaron la cabeza de un hombre y una mujer… cabezas de sus suegros.
Al siguiente día los agentes de la Fiscalía y policías municipales llegaron al domicilio de la colonia Villa Posada por dos motivos; el primero, porque Juan Carlos confesó que ahí estaban los cuerpos; en segunda, porque la propietaria de la vivienda avisó a las autoridades que encontró manchas de sangre en la puerta y se percibía un olor fétido.
Fue en ese momento que los agentes de seguridad encontraron la macabra escena, el baño con un gran charco de sangre, las extremidades seccionadas, el torso de los señores sin sus cabezas, los cuchillos y machete con el que los descuartizaron, bolsas grandes de plástico que serían utilizadas para introducir los demás restos, la ropa, tenis e identificaciones de sus víctimas y huellas del crimen.
La hija de las víctimas escapó y las autoridades continúan con recorridos, y operativos para localizarla, ella está prófuga de la justicia por participar en el asesinato de sus padres y Juan Carlos tras las rejas, mientras que los cuerpos continúan en el Semefo; hasta la fecha no han sido reclamados y si esto sigue de esta manera posiblemente sean enviados a la fosa común.
Finalmente, se desconoce el motivo real por el que ‘la pareja decapitadora’ cometió tal crimen atroz, existe la versión de que los señores los corrieron de la casa, pero todavía no se sabe el motivo, además aparentemente el delito ya estaba planeado, estos sujetos contaban con las suficientes armas para asesinarlos. Sólo ellos y las víctimas saben la verdad.
Fernanda Escobedo
@mf_escobedo