Dos de los policías de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) que participaron en la detención de la joven Leslie Alcántara y seis personas más, no tenían la credencial vigente que los acreditara como elementos activos de la corporación y otro más tampoco tenía, pero se la hicieron al momento.
La defensa jurídica de algunos de los siete detenidos arbitrariamente proporcionó a CAMBIO una copia en la que se muestra que dos de los oficiales que participaron en la detención, tenían las credenciales que los acreditaban como parte de la corporación, vencidas; ellos son Eduardo Aguayo Araoz y Sixto Guillermo Chable, ambos policías “A” de la dirección de grupos especiales.
Dicha información, que se encuentra en el expediente de investigación del caso, también cuenta con una constancia de identidad firmada por la oficial “B” Aurora Díaz Siliceo, en la que hace constar que la policía Mary Carmen Moreno Cruz desempeña servicios inherentes a la Seguridad Pública en funciones operativas, es decir, tampoco contaba con su credencial oficial.
La misma fuente informó que el Ministerio Público ni siquiera se dio cuenta de que dos de los policías que participaron en la detención no estaban acreditados, debido a que sólo los mandó a llamar una vez, además de que hasta ahora no hay castigo para los oficiales que fabricaron los ‘chalecos’.
Ya tenían preparado su traslado al penal como medida cautelar oficiosa
Otra inconsistencia que encontró la defensa jurídica de las víctimas es que a doce horas de que Leslie, sus dos amigas y otras tres personas más fueron detenidas, el Ministerio Público ya había hecho la determinación para consignarlos y mandarlos a la cárcel bajo la medida cautelar de prisión oficiosa.
También se mencionó que en el punto en donde fueron emboscados las amigas, el papá y los esposos de dos de ellas, será investigado y se analizarán los videos de cámaras de videovigilancia, pues supuestamente Leslie les indicó que estaba dentro del OXXO para que la rescataran; sin embargo se trató de una trampa preparada por los uniformados para detenerlos y hasta se cree que los trabajadores de este negocio estaban involucrados, pues no dijeron nada.
Temen por su vida, ya no quieren salir
La defensa jurídica de una de las víctimas detalló a CAMBIO que, tanto Leslie como sus clientes todavía siguen afectados después de ser detenidos, amenazados y golpeados por los oficiales en el C5 los dos días que estuvieron privados de su libertad, por lo que adelantó que presentarán una denuncia y con ello exigirán que se aclaren los boletines oficiales que emitió la SSP señalándolos de ser una “peligrosa banda de delincuentes dedicados al narcomenudeo”.
“Están mal y sobre todo ella, si me dice el papá que no quiere salir que está un poco retraída, vamos a presentar una denuncia y con ello pedir que aclaren los boletines oficiales que emitieron la SSP”, dijo la defensa.
Finalmente cabe recordar que, después de todo el infierno que vivieron Leslie, Ana Angélica F., Belén Verónica P., Héctor Miguel P., Berenice M., Argelia T., José Fernando A. fueron liberados luego de que las autoridades no lograron acreditar las pruebas suficientes para mantenerlos retenidos; pese a ello, horas antes de que se reunieran con sus seres queridos fueron amenazados, pues los oficiales les dijeron que las cosas no se quedarían así.
El pasado sábado 22 de enero la joven y otras seis personas más fueron emboscadas, detenidas y hasta amenazadas por los propios agentes de la Policía Estatal, con el fin culparlos por unos delitos que no cometieron y así continuar entregando ‘resultados’ falsos al gobierno en combate a la inseguridad.
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Fernanda Escobedo
@mf_escobedo