El cadáver del hombre que fue hallado con el tiro de gracia, huellas de tortura, maniatado con un cinturón y cubierto de sangre seca el pasado sábado en San Miguel Canoa, fue identificado por su familia como Alejandro Galicia Ortega, pues este martes acudieron al mortuorio a reconocer su cadáver. Por la manera en la que fue asesinado de presume un ajuste de cuentas entre grupos criminales de la capital.
Fuentes informaron a CAMBIO que, la madrugada de este martes, tres días después de que fue hallado el cuerpo de un hombre asesinado en dicha junta auxiliar ubicada al norte de la ciudad, ya fue identificado por sus seres queridos quienes acudieron al Semefo a reconocer su cadáver.
Se detalló a esta casa editorial que la persona fue identificada como Alejandro Galicia de aproximadamente 46 años de edad, el cual fue brutalmente asesinado y cuyo cuerpo fue localizado en la calle Lupita y Privada Calpulli el pasado 26 de marzo, según las autoridades por el tiro que tenía en la cabeza entre otras huellas de tortura se pudo haber tratado de un ajuste de cuentas entre bandas delictivas de la ciudad de Puebla.
Posteriormente, el cuerpo fue entregado a los deudos quienes tras realizar los trámites correspondientes, se lo llevaron del Semefo para darle cristiana sepultura, hasta el momento se desconoce su lugar de origen y la persona que lo acudió a reconocer.
El día del hallazgo
La noche del pasado sábado, unos vecinos que se encontraban caminando en la zona reportaron el cuerpo de un hombre tirado, lleno de sangre seca y aparentemente sin vida, por lo que llamaron a las autoridades; posteriormente se confirmó que carecía de signos vitales. Hasta ese momento permanecía en calidad de desconocido, se detalló que se trataba de una persona de complexión robusta, vestía playera azul, pantalón de mezclilla azul y calzado tipo bota.
También se indicó que tenía rastros de sangre en el rostro, un balazo en la cabeza, otro en el tórax, varios golpes en el abdomen y otras partes del cuerpo; además mostraba signos de tortura antes de ser ultimado, pues tenía las manos atadas con cintillas y un cinturón.
Fernanda Escobedo
@mf_escobedo