Con la demolición del famoso "pueblito" al interior del penal de San Miguel, el patio de este reclusorio logró recuperar más de la mitad de espacio para el área de visitas, luego de que se derrumbaron los más de cien locales y cuartos, pues al menos diversos restaurantes estaban instalados en la parte principal de la explanada, además de farmacias y habitaciones para los privados.
Así lo narró un ex convicto en entrevista con CAMBIO, quien detalló cómo estaba distribuido el famoso "pueblito" dentro del penal de San Miguel, en el cual se permitió la construcción de estos locales de manera ilegal y en donde los reclusos que eran los dueños de los negocios, ganaban al menos tres millones de pesos a la semana.
El ex convicto confirmó que en el patio del penal el cual originalmente estaba la explanada y el patio para jugar basket, alrededor era el lugar donde los reclusos podían caminar o dar vueltas para distraerse, sin embargo, poco a poco se fueron construyendo locales comerciales, pero luego los presos que eran dueños del negocio, ya hasta podían dormir en ese espacio bajo la complacencia de los custodios.
"Si, había cien locales sin problema", dijo el ex convicto quien detalló que del lado de la cancha de basket estaban distribuidos todos los cuartos para las visitas íntimas de los reos, además para que a los presos no les quedara tan lejos el caminar, se construyó un restaurante y una cocina.
Luego pegado a la explanada y a la misma cancha estaban los diversos restaurantes cuya comida era preparada con productos traídos especialmente, incluso había hasta tres tienditas y una dulcería donde se vendían a granel botanas, gomitas, entre otro tipo de mercancía.
No obstante, del otro lado del patio estaban juntos un local de restaurante, una farmacia, una cremería y una tienda, justo del lado donde se encuentra la rampa para el ingreso de visitas, dicha rampa incluso puede apreciarse desde las afueras del penal, solo que muchos no sabíamos que del otro lado estaban todos estos negocios.
Finalmente, los reclusos hasta tenían instalada su capilla donde los religiosos acudían a rezar o escuchar alguna oración.
Sin embargo, todo esto fue destruido por el gobierno del estado y ahora todo este patio recuperó su dimensión original y exclusivamente para lo que es, solo para visitas.
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Fernanda Escobedo
@mf_escobedo