En un albergue de Tonalá, una niña de 11 años con problemas de epilepsia y salud mental resultó con quemaduras graves tras ser rociada con alcohol y recibir descargas eléctricas.
De acuerdo a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) reveló que la madre de la menor señaló que personal del albergue privado ubicado en la colonia Santa Paula, roció con alcohol a la niña para tratar de controlarla durante una crisis y después le aplicaron una descarga eléctrica con una máquina.
“Esas chispas fueron las que provocaron el daño de quemaduras, estamos hablando de tortura, indudablemente”, narró la madre a la CEDHJ.
La pequeña es atendida en el Centro Médico de Occidente y presenta quemaduras en el pecho, el abdomen y los brazos.
La CEDHJ indicó que además de dictar medidas cautelares, la Procuraduría de la Niñez investigará el hecho y lo que está ocurriendo con el resto de los niños.
Con información de El Universal

Redacción Diario CAMBIO
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