En dos años la vida de Blanca Esmeralda Gallardo se destruyó; el Covid y la delincuencia en Puebla exterminaron a su su familia, quedan vivos dos menores de edad que se quedaron tres veces huérfanos, primero murió el padre, luego la hermana y finalmente acribillaron de 17 balazos al sostén de la familia, Blanca Esmeralda.
#CódigoRojo I ? Blanca Esmeralda fue asesinada de diez disparos por buscar a su hija, #Betzabé en #VillaFrontera… ¡aquí la trágica historia! pic.twitter.com/EgzuSfysv9
— Diario Cambio (@Diario_Cambio) October 5, 2022
Pese a todo su dolor, Blanca no desistió: trabajaba, era madre y abuela, y todavía se incorporó al colectivo Voz de los Desaparecidos para buscar a su hija; eran tantas sus esperanzas por encontrarla que no le importó irse a cerros, terrenos baldíos, bajo el rayo del sol para encontrar a su hija; ella incluso con pala y pico buscó por debajo de la tierra a su ‘negrita’, tal y como le decía de cariño.
Sin embargo, tras su lucha que duró un año ocho meses, Blanca Esmeralda fue asesinada; unos sujetos la acribillaron disparándole 17 veces en el cuerpo, se cree que los responsables estarían relacionados con la desaparición de Betzabé y fue la única manera en la que pudieron silenciarla.
El primer golpe, perder a su esposo
Blanca Esmeralda era originaria de Veracruz, conoció a su esposo y empezó a radicar en Puebla encontrando juntos un departamento en Villa Frontera, primero nació Betzabé y luego nació su hermanito.
Posteriormente Betzabé, la hija mayor de Blanca tuvo a una pequeña, pero luego entró la pandemia por el Covid en marzo del 2020, llegó el confinamiento y muchas personas lamentablemente se contagiaron, lo peor es que también muchos más fallecieron.
El primer golpe que sufrió Esmeralda fue perder a su esposo a quien de cariño le decía ‘gordito’; contrajo el Covid y falleció por complicaciones de la enfermedad; ella cayó, se deprimió y sufrió mucho la pérdida del amor de su vida, pero encontró la fortaleza en su hija mayor, en Betzabé quien le dio ánimos para seguir adelante y en su hijo pequeño.
Los meses pasaron y los gastos en la familia continuaban, por ello Betzabé empezó a poner uñas para ganar dinero y así apoyar a su madre, a su hermanito menor y a su hija pequeña; Betza tenía bastantes clientas que les gustaba cómo hacía su trabajo, mientras tanto Blanca poco a poco iba superando la pérdida de su esposo.
El segundo golpe para Blanca, la desaparición de su hija Betzabé
El 2021 lo iniciaron juntos como familia Blanca, Betza, su hermano menor y su hija, seguían apoyándose el uno al otro, pasaron el Día de Reyes juntos sin saber que sucedería una tragedia en las primeras dos semanas de enero; Blanca no sabía que estaba a punto de perder a su hija mayor.
Llegó el 13 de enero del 2021, eran las 15:30 horas cuando Betzabé le dijo a Blanca que iría a realizar unos trámites bancarios cerca de la Central de Abasto; la joven de 23 años estaba emocionada pues iba a tramitar una tarjeta de débito para que le pudieran depositar por ese medio el dinero de su hijita.
En entrevista para Diario CAMBIO, Blanca Esmeralda dijo que ese día Betzabé se fue de su casa solo con 30 pesos en los bolsillos, apenas había cobrado el dinero por su trabajo, la aplicación de uñas, dinero que dejó en su cuarto y luego se marchó a bordo de su motoneta, una Italika color verde para verse con su amiga Fabiola y ambas irse juntas a realizar ese trámite.
“Betzabé me dijo que no se tardaba, ella no pudo haberse ido a otro lado porque apenas había cobrado dinero de lo que se había ganado poniéndole a tres de sus clientas uñas; se fue con sólo 30 pesos en su bolsa, ella realmente no iba a tardar, ella y su amiga son mamás, no hubieran dejado a sus hijos, algo les pasó, alguien se las llevó”, narró Blanca Esmeralda a Diario CAMBIO el 18 de abril del 2021 en entrevista.
Pasaron las horas y Betzabé no regresaba, Blanca Esmeralda se preocupó y desde ese día inició su calvario; al siguiente día, acudió a la Fiscalía a interponer la denuncia de su desaparición; esperó, pero con el paso del tiempo y en su desesperación, fue todos los días a preguntar si ya tenían avances en la institución pero algo en concreto nunca se tuvo.
Empieza la búsqueda incansable
Ante los nulos avances Blanca encontró una estela de luz con el Colectivo Voz de los Desaparecidos, quienes le brindaron todo su apoyo, pues ella llegó a este movimiento con el corazón roto y entre lágrimas les dijo a los integrantes y a su representante, María Luisa Núñez Barojas que su hija, su Betza, había desaparecido.
Blanca Esmeralda se convirtió en una madre buscadora, caminó por las calles de Puebla pegando los boletines de búsqueda de su hija, fue a terrenos y cerros para encontrarla, así fuera por debajo de la tierra, acudió a las manifestaciones organizadas por el Colectivo Voz de los Desaparecidos para exigir justicia no solo por Betza, sino por todos los poblanos que siguen sin ser localizados.
Incluso Blanca estuvo en el plantón realizado por el Colectivo a las afueras del Congreso del Estado que duró 42 días, todo para presionar a los diputados a que aprobaran la ley de Búsqueda de Personas, con el fin de que se agilicen las medidas para encontrar a las personas que sufrieron una desaparición forzada.
A Blanca la asesinaron por buscar a Betzabé
Blanca Esmeralda buscó a su hija un año ocho meses, nunca paró, nada la detuvo, pero llegó un 4 de octubre del 2022, ella se levantó por la madrugada como lo solía hacer todos los días para irse a su trabajo en San Martín Texmelucan; se arregló, se puso un pantalón oscuro y una sudadera de muchos dibujos de Mickey Mouse, luego salió de su departamento, eran las 5:30 horas, aún seguía oscuro.
Blanca iba cruzando la calle cuando de pronto vio que dos sujetos a bordo de una moto la estaban siguiendo, al ver esto, el primer instinto de Blanca fue correr y pedir ayuda: “Auxilio, por favor, ayuda”, gritó fuertemente al grado de que algunos vecinos se asomaron.
Blanca Esmeralda empezó a huir de estos sujetos hasta que llegó a la Avenida 100 Poniente en Villa Frontera, se quedó parada en la banqueta cuando estos sujetos la acorralaron y uno de ellos le disparó 17 veces, fue tanta la saña de estos hombres contra Blanca que le provocaron la muerte.
Blanca Esmeralda cayó al piso, su sudadera de Mickey quedó manchada de sangre y su corazón dejó de latir; aparentemente habrían acabado con su lucha, con la búsqueda de su hija Betzabé, pues se cree que su asesinato está estrechamente ligado con su desaparición, posiblemente los sujetos que la mataron temían que Blanca supiera la verdad y decidieron callarla de esta atroz e injusta manera.
Blanca no murió, a Blanca la asesinaron, su hijo menor se quedó sin su madre, y su nieta tras perder a Betzabé, ahora también se quedó sin su abuela; Blanca fue víctima de la pandemia, del crimen y de la inseguridad, de la negligencia de las autoridades, pero la lucha de esta madre buscadora seguirá, seguirá por sus hermanos de lucha quienes le prometieron encontrar a su hija amada.

Fernanda Escobedo
@mf_escobedo