Un grupo de seis criminales armados ingresaron por la madrugada al Bodega Aurrera de la CAPU, de donde se llevaron todos los celulares que estaban a la venta, al igual que otros aparatos electrónicos; los sujetos para cometer el atraco, sometieron a los guardias de seguridad privada y se dieron a la fuga a bordo de un vehículo conducido por un séptimo implicado.
Todo ocurrió la madrugada de este miércoles justo a las 4:00 horas; de acuerdo con las primeras versiones este grupo de seis sujetos ingresó a la tienda departamental ubicada sobre el Bulevar Norte por la puerta trasera, tratándose de la salida de emergencias.
Al ser abierta a la fuerza, las alarmas del Bodega Aurrera inmediatamente se activaron; dos guardias de seguridad privada se percataron de que seis hombres con armas largas y tubos de metal ingresaron al establecimiento, algunos de estos criminales los sometieron y siguieron su camino al área de electrónica y telefonía celular.
Cuando llegaron a su objetivo, estos delincuentes con sus tubos de metal rompieron los cristales de las vitrinas donde se encontraban exhibidos diferentes tipos y marcas de celulares y los guardaron en una maleta pero no solo eso, sino que del área de electrónica también se llevaron varias pantallas planas.
Este comando armado volvió a salir por la misma puerta por la que ingresaron, donde un séptimo sujeto los estaba esperando a bordo de un vehículo; versiones extraoficiales señalan que el auto con el que se dieron a la fuga era una unidad de vigilancia privada, la cual estaba dando rondines en el estacionamiento, por lo que también el custodio habría sido sometido.
Como las alarmas de la tienda se activaron, llegaron elementos de la Policía Municipal pero demasiado tarde, estos sujetos se dieron a la fuga y aunque el establecimiento cuenta con cámaras de seguridad, es la hora en que ni siquiera han sido ubicados.
Pese al violento atraco, en punto de las 7:00 horas el Bodega Aurrera abrió sus puertas de manera normal para recibir a sus clientes; sin embargo, el área de electrónica y telefonía permaneció bloqueada, pues los empleados realizaron el inventario para saber cuánto habría sido el monto de lo que se robaron.
De igual forma el mostrador donde se encontraban los celulares exhibidos quedó hecho añicos, había cristales rotos e incluso uno de los tubos con los que uno de los delincuentes tronó el vidrio para sacar los artículos quedó en el piso. Cabe destacar que este es el primer robo en octubre y en la capital poblana, que ocurre en contra de una tienda departamental.

Fernanda Escobedo
@mf_escobedo