Psicóloga de profesión, amante de la naturaleza, una mujer dedicada y alegre, era María Eugenia Ocampo Martínez; tenía 43 años de edad y se había mudado de Morelos a San Andrés Cholula para dedicarse de lleno a su trabajo; sin embargo nunca se imaginó que en Puebla conocería a su feminicida, un albañil que trabajó en su casa y luego terminó asesinándola.
Maru Ocampo, como la conocían y le decían de cariño, celebró su cumpleaños el pasado 23 de mayo, es decir, que en este 2023 estaría cumpliendo 44 años de edad; tenía un semblante amable, siempre sonreía en sus fotografías y transmitía alegría y confianza, principalmente para sus pacientes, pues además era psicóloga.
Originaria de Morelos
Maru Ocampo en realidad era de Morelos pero llegó a Puebla a estudiar la carrera de psicología en la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP); al concluir sus estudios ingresó a la Universidad Iberoamericana de Puebla para realizar su maestría, sus esfuerzos y amor a su profesión la convirtieron en una de las psicólogas del Centro de Atención Psicológica Integral Ser Tu Deber Ser, en donde tenía su propio consultorio.
Pero no sólo eso, sino que Maru también era activista, pues formaba parte del movimiento social Cholula Viva y Digna, organización que preserva la naturaleza y tradiciones de San Andrés Cholula; se terminó enamorando de este municipio en el estado de Puebla.
Ella nunca se imaginó que el mismo estado del que se enamoró y al decidió mudarse para ejercer su profesión sería el mismo en donde terminaría encontrando la muerte, pues todo cambió en diciembre del 2022, cuando Maru necesitaba los servicios de albañilería de alguien para que arreglara su casa.
Contrató a Vicente para que trabajara en su casa
Así conoció a Vicente, un joven que estuvo trabajando dentro de la vivienda de María Eugenia un par de días y al culminar sus servicios se fue; pero algo detonó la furia en él, que el tipo terminó regresando a la casa de Maru para secuestrarla y una hora después la mató, hecho que ocurrió el 22 de diciembre.
Sin embargo nadie se imaginó que María Eugenia había sido asesinada y al momento en el que ella dejó de responder llamadas y mensajes, su familia se imaginó lo peor por lo que interpuso una denuncia por su desaparición; ella tendría que haber llegado a Morelos el 23 de diciembre para pasar las fiestas navideñas con ellos.
El boletín de búsqueda realizado por la Fiscalía General del Estado en donde se informa sobre la desaparición de María Eugenia se compartió miles de veces, pasaron los días y sus seres queridos seguían sin noticias, hasta que llegó el 3 de enero cuando una noticia los llenó de dolor: hasta las faldas de la Malinche las autoridades habían encontrado el cuerpo de una mujer y una camioneta abandonada tipo Xtrail.
Su cadáver viajó en su camioneta
Al siguiente día se confirmó que el cadáver era el de María Eugenia Ocampo estaba en condiciones terribles; tuvo una muerte que ella no merecía: estaba totalmente golpeada, su cuerpo semidesnudo y maniatado, además de que ya estaba en avanzado estado de descomposición.
Amigos y familiares de Maru al ser notificados de esta pesadilla, se pronunciaron en redes sociales donde lamentaron los hechos y exigieron justicia por su feminicidio; de igual forma las universidades en donde ella estudió también emitieron comunicados en donde esperan que las autoridades realicen las investigaciones conforme a la ley.
Hoy el feminicida de Maru está detenido, Vicente fue aprehendido el mismo día que encontraron el cadáver de la psicóloga; intentó comprar a los ministeriales pero no lo logró y le imputaron otro delito que es el de cohecho; se espera que los jueces hagan justicia y en las próximas semanas le imputen formalmente el delito de feminicidio.
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Fernanda Escobedo
@mf_escobedo