Gracias a la instrucción de la Sala Regional de Ciudad de México del TEPJF para que la Comisión Nacional de Elecciones de Morena esclareciera el proceso de selección del candidato a la alcaldía de Puebla, se evidenció que el proceso de designación de Claudia Rivera fue una farsa ya que no se aplicó ninguna encuesta ciudadana y el principal argumento para designarla como abanderada fue considerarla como el perfil ‘idóneo’ por opiniones de medios de comunicación, redes sociales y políticos de la 4T.
@Biestro confirmó que no se aplicó una encuesta para seleccionar al candidato de la capital poblana según el reporte que le entregó la CNE de Morena, se tomó en cuenta la percepción en medios y se le preguntó a otros políticos sobre los perfiles registrados.@Nigromanterueda pic.twitter.com/w3NbCl8fPO
— Jose Campos (@josecamp11) April 27, 2021
Un mes después de la fecha estipulada en la convocatoria de su partido, la CNE de Morena reveló a través del oficio dirigido a Gabriel Biestro Medinilla número CEN/CJ/A/366/2021 cuál fue el ‘método’ de selección de candidato para la capital poblana, revelando una violación al proceso ya que no se aplicaron las encuestas estipuladas para los municipios que tenían más de dos candidatos registrados.
A Morena no le quedó más que exhibir la farsa del proceso interno que anunciaron con ‘bombo y platillo’ para justificar la candidatura de Claudia Rivera Vivanco, pese a ser el peor de los tres principales perfiles que contendían y la que tenía menos oportunidades de ganar según casas encuestadoras como Más Data, C&E Research y Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).
El punto principal del documento es la confirmación de que no se aplicaron encuestas para designar al candidato de la capital, con lo que se evidenciaron las irregularidades con las que se condujo el proceso para considerar el perfil de Claudia Rivera Vivanco como el ‘idóneo’ para la contienda.
En el documento, la CNE informó que se tomaron en cuenta cuatro criterios para seleccionar al perfil que presentarían en las boletas para contender por la alcaldía de la cuarta ciudad más importantes del país, los cuales son completamente cualitativos y apegados a la subjetividad de los integrantes de la Comisión.
La base de la farsa: el perfil idóneo
A manera de justificación, la Comisión Nacional de Elecciones señaló que tras el análisis de los perfiles presentados, sólo el de Claudia Rivera era compatible con la estrategia electoral de Morena para las próximas elecciones, además de que con ella tendrían una ‘expectativa’ de triunfo en la contienda.
También aseguraron que su trabajo como presidenta municipal se llevó acabo con los principios del partido y apostarán a que se consolide el trabajo en el siguiente periodo de gobierno en caso de que gane las elecciones, además de que hicieron énfasis en que la candidatura hace cumplir los principios de paridad establecidos por el IEE referente a los municipios de alta competitividad en el estado.
Finalmente, justificaron la designación diciendo que la CNE tiene la atribución de seleccionar al perfil que considere idóneo para la estrategia política electoral que planearon, pero no pueden revelarla debido a las facultades discrecionales con las que cuenta.
“El perfil de la C. Claudia Rivera Vivanco es el único que se adecua a la estrategia político electoral de Morena de cara a la elección del 6 de junio de 2021, derivado de que se estima cuenta con un trabajo político y social consolidado en el Estado de Puebla (…) con lo que se genera una expectativa de triunfo electoral”, dicta el documento.
Los cuatro parámetros de selección del candidato
En el documento la CNE se establecieron cuatro ‘parámetros’ con los que determinó qué persona sería la seleccionada para abanderar a Morena en la pugna por la alcaldía de la capital poblana, en el primero se revisaron los nombres y la semblanza curricular de todos los aspirantes registrados.
Posteriormente, se analizó el contexto político, electoral y social de Puebla, determinando la necesidad de selección de un perfil que tenga un trabajo político consolidado y que se adecúe a la estrategia que planteó el partido para este proceso.
En el tercer ‘parámetro’ se consultó a los medios de comunicación y redes sociales, además de que se realizaron consultas directas con políticos del estado para que den una opinión sobre los perfiles; finalmente, es la CNE quien califica el perfil tomando en cuenta los puntos anteriores para aprobar su solicitud de registro.
José Campos
@josecamp11