La apuesta del PRI para este proceso electoral es regresar al grupo de los ‘PRIciosos’ al poder, pues le asignaron el primer puesto de la lista de candidatos a diputados locales plurinominales a Lázaro Jiménez Aquino, subsecretario de Transporte en la administración de Mario Marín, el cual es acusado de hacer un negocio con la entrega de permisos para mototaxis y ahijado de Valentín Meneses. Ambos se encuentran presos.
El partido tricolor insiste en ‘revivir’ el marinismo en la política poblana pese a la detención de Mario Marín Torres y de Valentín Meneses, quien ya tenía el cuarto sitio de la lista de plurinominales federales de la cuarta circunscripción que se le había entregado sólo días antes de haber sido aprehendido por la Fiscalía General del Estado.
Fuentes al interior del partido dieron a conocer que uno de los principales ahijados de Mario Marín y Valentín Meneses estará en el Congreso del Estado para la próxima legislatura, pues el Revolucionario Institucional le otorgó la primera plurinominal Lázaro Jiménez Aquino asegurando su regreso a la política poblana.
Con la llegada de Alejandro Moreno Cárdenas a la dirigencia nacional de PRI, le fue otorgado el cargo de presidente nacional del Instituto Reyes Heroles, la escuela de cuadros del partido, la cual evaluó a todos los precandidatos para esta elección intermedia como una etapa del proceso de selección interna.
El escándalo de los mototaxis
Durante la administración de Mario Marín Torres, varios priistas recibieron su apadrinamiento para iniciar su carrera política. Uno de estos personajes fue Lázaro Jiménez Aquino, quien además tuvo el respaldo de Valentín Meneses, lo cual lo llevó a la subsecretaría de Transportes, de la extinta Secretaría de Comunicación y Transportes.
Su paso por la SCT no pasó desapercibido, pues Jiménez Aquino es recordado por ser señalado de hacer un negocio millonario con la entrega de permisos para mototaxis por montos que oscilaban entre los 7 mil y 12 mil pesos en más de 40 municipios del estado, constituyéndose en un negocio al interior de la dependencia.
Fuentes periodísticas señalan que el número de mototaxistas en su periodo llegó a superar las 3 mil 500 unidades debido a que sólo se necesitaban sobornos para que se entregara su permiso de circulación, por lo que se calcula que el máximo de dinero que logró recaudar a través de este proceso fue entre 30 y 40 millones de pesos.

José Campos
@josecamp11