Durante el Chelsea-Tottenham los técnicos Thomas Tuchel y Antonio Conte, protagonizaron un enfrentamiento que estuvo a un paso de llegar a los golpes.
Tuchel v Conte round 2 ? pic.twitter.com/YwWZepUujc
— 433 (@433) August 14, 2022
A través de un video que circula en redes se puede ver que ambos pasaron de darse un apretón de manos amistoso a un paso de terminar el encuentro a puñetazos.
El desencuentro comenzó con el tanto del empate del Tottenham. Con 1-0 en el marcador, y en pleno dominio del Chelsea, apareció Pierre-Emile Hojbjerg para firmar un zapatazo desde fuera del área que subió las tablas al marcador en el minuto 68.
Justo antes, Kai Havertz fue objeto de una falta aparentemente clara de Rodrigo Bentancur que no pitó el árbitro Anthony Taylor y que protestó airadamente Tuchel. Y, tras el tanto de Hojberg, Conte gritó el gol de su jugador prácticamente en la cara del técnico alemán, que respondió al italiano con otro aullido gutural. Había empezado la batalla.
Al gol de Hojberg, le siguió el de Reece James. El jugador del Chelsea marcó el segundo de su equipo y provocó otra de las imágenes del choque. Y, como no, de nuevo, la protagonizó uno de los dos entrenadores. Tuchel, como un poseso, corrió por toda la banda para celebrar la diana de su jugador. Fue una carrera parecida a la de Pep Guardiola cuando Iniesta marcó, también en Stamford Bridge, un tanto que valía una final de la Liga de Campeones.
Conte aseguró que vio al Usain Bolt de Alemania y se guardó una última carta que consiguió sacar cuando Kane marcó en el minuto 96 el tanto del empate para el Tottenham. Otra vez, celebró el gol a gritos. Y, cuando el árbitro pitó el final, no mucho después, llegó el momento cumbre.
Tuchel y Conte se fueron a dar la mano. Sin embargo, algo ocurrió que se quedaron pegadas. Nunca se sabrá quién no quiso que se separaran, pero los brazos acabaron retorcidos y tanto el técnico italiano como el alemán rozaron sus caras una contra la otra.
"Mírame a los ojos". Esa fue la frase que se pudo escuchar a Tuchel. Luego, fueron separados y expulsados y ese fue el epílogo a un duelo en el que los banquillos del Chelsea y del Tottenham protagonizaron una película llamada "Al borde de un ataque de nervios".
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Redacción Diario Cambio
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