Debido al aumento inusitado en los contagios de COVID-19, la capital y zona conurbada de Puebla cambiaron a color naranja en el Sistema de Monitoreo Regional del Gobierno del Estado, lo que representa un alto riesgo de contagios, así lo detalló el subsecretario de Transparencia y Gobierno Digital, Jesús Ramírez Díaz, mientras que el resto de las regiones permanecen en amarillo, pero con tendencia al alza.
En el sistema de monitoreo encontramos que la región 3, Puebla Capital y zona conurbada ya se encuentra en semáforo naranja, es decir, en riesgo alto; las demás regiones se encuentran en amarillo y con tendencia ascendente. Así lo indicó, @Jerammm, de @AdmonGobPue. pic.twitter.com/f8ySGFHzhY
— Miguel Barbosa (@MBarbosaMX) July 21, 2021
En rueda de prensa, Ramírez Díaz mencionó que la determinación de regresar la Zona 3 centro, misma que también comprende el área conurbada, a semáforo naranja se debió a que ahí se reportaron el 71 por ciento del total de pacientes con el virus, siendo así que son las que mayor riesgo de contagiarse representan.
Asimismo, mencionó que las otras cinco regiones en las que se dividió a la entidad permanecen en un medio nivel de contagios, por lo que permanecerán en color amarillo, sin embargo, mencionó que la tendencia de todas las zonas es ascendente, razón que causa preocupación en el Gobierno del Estado.
También señaló que este miércoles fue el día con más contagios desde que empezó la denominada tercera ola, pues en 24 horas se reportaron 208 contagios, además aseguró que parece que el virus se propaga con mayor rapidez que las otras ocasiones, aunque los hospitalizados y defunciones son menos.
“Hoy se presenta el pico más alto de la pandemia de la tercera ola con un número de 208 nuevos contagios, 239 hospitalizados y 370 casos activos, el centro de la pandemia sigue siendo Puebla capital y zona conurbada con el 71 por ciento de los casos de esta epidemia”, aseguró.
Hay que recordar que la primera ola de coronavirus se dio en la entidad en junio y julio, recién llegado el virus a Puebla, se tuvieron que cerrar todas las actividades económicas no esenciales y se realizó la primera reconversión de hospitales para atender únicamente pacientes con el virus.
Posteriormente, después del puente por el Buen Fin, los poblanos bajaron la guardia y comenzaron a aumentar los casos y defunciones diarias, incluso se reportó una pandemia más agresiva que las otras veces; actualmente la entidad vive la tercera ola, con diferentes variaciones del virus y se presume que empezó con unos ‘covidiotas’ que llegaron de su viaje de generación en Cancún.
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José Alberto Pérez
@Josealberto_5