El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, planteó el Plan Mundial de Fraternidad y Bienestar, para evitar que la población convierta agravantes conflictos sociales que puedan afectar la estabilidad nacional, regional o internacional.
Este plan pretende ayudar cerca de 750 millones de personas en el mundo, en el que el financiamiento vendría de tres fuentes: las mil personas más ricas del mundo, las mil corporaciones más importantes del planeta y de los países del G-20 (México).
“De cumplirse esta meta de ingresos, el fondo podría disponer anualmente de alrededor de un billón de dólares”, aseguró.
AMLO propuso también que la ONU otorgue “certificados de solidaridad” a los contribuyentes de este fondo, y que el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI) colaboren para la creación de tarjetas o monederos electrónicos para los beneficiarios del programa.
Información obtenida de: El Financiero

Redacción Diario CAMBIO
@Diario_Cambio