El desencanto social es generalizado.

 

Estamos ante un proceso electoral terriblemente gris y anodino. Pero llegaron los temas judiciales y fue como la chispa que desató un incendio forestal.

 

La detención de Luis Cobo Fernández en Tehuacán fue un sismo político que sacudió a toda la región; hasta el momento la Fiscalía General del Estado no ha emitido el comunicado con las causas de la captura. Debe acotarse que Cobo es amigo personal y socio de Javier Pacheco Pensado y Rafael Covarrubias Salvatori en una empresa denominada “Grupo Pasilargo” que tiene intereses inmobiliarios en Tehuacán. La clase empresarial también se cimbró, se tambaleó y prefirieron hacer un gracioso mutis.

 

El todavía candidato de la coalición “Va por México” a la diputación federal veía un panorama promisorio y sereno; sobre todo por la aversión social que causó la llegada de Araceli Celestino, abanderada de Morena – PT.

 

Cobo avanzaba en una campaña sin contratiempos, hasta que elementos de la Policía Ministerial lo detuvieron cuando estaba en el proceso de recibir la segunda dosis de la vacuna. Las secuelas fueron un sismo político, empresarial y social.

 

Lo mismo sucedió con la detención de Leoncio Paisano Arias, ex edil de San Andrés Cholula; acción que avivó los ánimos sociales y electorales. Debe decirse que esa acción judicial es ampliamente aplaudida por los ciudadanos del municipio. Los desplantes protagónicos y los excesos de Paisano eran de sobra conocidos y sus corruptelas indignaron a las mayorías.

 

En referencia a Luis Cobo, la señora Genoveva Huerta todavía lanzó una respuesta conjunta con los líderes partidistas, pero en el caso Paisano decidió guardar silencio ante lo indefendible.

 

Leoncio no tiene defensa jurídica, ni política.

 

Por supuesto, los hechos favorecen de enorme manera a Karina Pérez Popoca quien siempre denunció todas las anomalías y corruptelas de Paisano.

 

Apenas vamos en la segunda semana del proceso electoral ¿Qué podemos esperar en los días por venir?

 

Sin duda habrá otras acciones judiciales. Pero las que más se esperan son sobre funcionarios del Ayuntamiento de Claudia Rivera Vivanco.

 

Si la captura de Paisano desató sonoros aplausos, cuando caiga alguno de los responsables del latrocinio municipal y de la instalación de ambulantes, los poblanos saldrán a las calles a festejar.

 

La candidatura de Claudia sólo existe en la mente de Citlalli Hernández y Bertha Luján, pero para los poblanos es una agresión y una bofetada. El día que comiencen a caer los cómplices de Rivera Vivanco será como cuando gana La Franja.

 

Al tiempo.

 

Como siempre quedo a sus órdenes en  cupula99@yahoo.com