Definido como toda forma de acción colectiva que tiene como interlocutor al Estado y que busca influir sobre las decisiones de la agenda pública. Es un término que puede sonar reciente en las nuevas formas de administración pública, pero que en esencia ha existido desde que el hombre se organizó colectivamente.

Si bien, la participación organizada de la ciudadanía existe actualmente mediante cámaras empresariales, asociaciones civiles, colectivas, organizaciones de la sociedad civil e incluso mediante el derecho a votar mismo, la tendencia es incorporarla totalmente a las labores de los gobiernos, como una herramienta efectiva para adecuar proyectos y programas a la realidad que se vive actualmente.

En el ámbito municipal la participación ciudadana toma mayor fuerza, pues la cercanía de un gobierno municipal con los ciudadanos es más directa que en cualquier otro ámbito, lo que facilita la organización y creación de modelos efectivos para este fin.

Con el uso cotidiano de las redes sociales como mecanismo directo de comunicación se facilita el diálogo, por lo que la opinión pública sobre las decisiones gubernamentales es casi inmediata, de ahí la importancia de establecer los canales y brindar las herramientas necesarias para que dichas opiniones se puedan convertir en una forma de participación.

Estas acciones deberán demostrar que el interés de la ciudadanía en los asuntos públicos puede hacerse tangible mediante herramientas que garanticen una correcta y, sobre todo, real forma de participación, diseñando e implementando proyectos y programas que generen lazos de cercanía entre ciudadanía y gobierno, desechando con esto la errónea idea de ver al gobernante como una autoridad lejana y verlo como un aliado en busca del bien común.

Existen diversas herramientas, una de las más usadas es la de los llamados Consejos Ciudadanos, mediante los cuales un grupo de personas interesadas en un tema en particular pueden participar, dar su opinión y conocer más a fondo los proyectos gubernamentales referentes al rubro específico del que se trate el Consejo.

La participación segmentada por zona territorial mediante la creación de comités vecinales es otra forma interesante de participación ciudadana, pues además de servir para los fines antes mencionados ayuda a facilitar la atención a problemáticas de forma más directa, conjuntando las necesidades en común de los vecinos para ser expresadas por un representante elegido por ellos mismos, agilizando así la reacción gubernamental frente a la problemática en cuestión.

Una herramienta más reciente diseñada a partir del uso de tecnologías de la comunicación, son las líneas directas de WhatsApp, cada vez más usadas para facilitar la interacción de la ciudadanía con diferentes áreas gubernamentales recibiendo con ella una atención personalizada y casi inmediata.

Estas prácticas, además de generar desarrollo económico, deberán ser primordiales en la reparación del tejido social, creando una especie de sentido de pertenencia que permita la concientización, reflexión y empatía con la problemática social actual.

En nuestro estado diversos municipios se están adaptando a estas nuevas formas de participación, lo que deberá eficientar la tarea de los gobiernos, dar mayor protagonismo al ciudadano, pero también darle mayor responsabilidad con su entorno.

Es por ello la importancia de que como ciudadanos nos acerquemos a conocer los mecanismos de participación de nuestros municipios, pero también que los gobernantes los faciliten y den la correcta difusión de los mismos.