Seguramente has notado que cuando existe incertidumbre en cualquier área de la vida, hablando desde lo personal, profesional o en el ámbito social, político y colectivo; se manifiesta una especie de recesión económica, se coartan oportunidades y pareciera que va en efecto dominó.

A lo largo de la historia, es precisamente en esos momentos donde no hay certeza que muchos negocios pierden sus clientes, los inversionistas en ocasiones prefieren retirar su capital, las marcas que pensaban en expandirse detienen el crecimiento y disminuye el flujo de efectivo.

Si no sabemos dónde estamos parados, difícilmente podremos tomar decisiones precisas y eficientes.

En la parte personal, familiar, colectiva, en un trabajo, en nuestro negocio, a nivel público; si no conocemos cómo se están desarrollando las cosas, se abre una enorme brecha que tiene un alto costo.

Seguramente has escuchado decir que el valor de las acciones de algunas empresas o el nivel de inversión de un país, estado, municipio o lo que gustes tiene que ver con su gobernabilidad y es cierto.

Cuando existen dificultades en una empresa, no sabemos quién se quedará al frente en un relevo generacional, en la administración pública en algún orden de gobierno o incluso en materia de seguridad en cualquier lugar, las inversiones pueden disminuir, el valor de las acciones en la bolsa cae o las cotizaciones de la moneda nacional se van a pique.

Este escenario no es bueno para nadie, ante estos desajustes debemos mantener el control y una comunicación asertiva para evitar indagatorias que empeoren la situación.

Recordemos un poco lo que sucedió en la devaluación del 94 en México, el colapso de la burbuja inmobiliaria en Estados Unidos en 2006 y muchas otras crisis, que han generado problemas a nivel nacional y de las que ha costado mucho tiempo reponerse.

Por ello, cuando una crisis de cualquier índole sucede: una pandemia, un desastre natural, una situación política o temas de cualquier otro tipo, debemos mantener un eficiente canal de comunicación, informando de manera oportuna la realidad, lo que puede pasar y la estrategia de resolución para no generar especulaciones que abran la brecha lucrativa del momento.

En esos momentos es cuando hasta la banca se ve afectada, la gente entra en pánico y toma malas decisiones por arrebato que luego cuestan muy caras.

Por ello, cuando en tu empresa, proyecto o cualquier situación suceda algo que ponga en riesgo la estabilidad, asegúrate de contener de forma precisa el acontecimiento para no generar incertidumbre y con ello, falta de resultados.

Y previamente, como lo hemos dicho en otras participaciones, asegúrate de tener un plan B, C, D y todos los escenarios posibles. Recordando que así es como lo hace un… UNIVERPRESARIO.