Hablando de negocios, este es uno de los temas fundamentales para lograr el desarrollo de tu empresa.
Vayamos al origen, tal vez desde niñ@ te dijeron que saber negociar era ganar la partida y salirte con la tuya, pero eso no es negociar, eso es imponer; y eso en los negocios no es muy eficiente a largo plazo.
Cuando tienes socios, equipo de trabajo (clientes internos), clientes y quieres fortalecer cada una de las áreas para consolidarte como una empresa sólida, debes mediar los beneficios para cada una de las partes involucradas.
Para ello es esencial poner en la mesa las necesidades de cada quien, lo que pueden ofrecer, las expectativas que esperan alcanzar y las condiciones externas que pueden, en algún momento, influir en el trato que está en cuestión, para así no dejar cabos sueltos y dar por hecho o suponer que se conocen.
Es indispensable y jurídicamente más viable, plantearlo por escrito, no por desconfianza, sino porque ante la ausencia de alguna de las partes, se puede proceder sin dejar duda o lagunas de las que alguien más saque ventaja.
Sé claro pero también empático, puesto que en ocasiones el no querer ceder un poco puede provocar que se pierda más por lo menos.
Siempre visualiza tus negociones a largo plazo, existen oportunidades que pueden parecer muy atractivas de forma mediática, pero a la larga el costo puede ser muy alto, aun cuando no tenga que ver siempre con dinero.
Ten en cuenta que muchas cosas se negocian, los principios NO… si tienes claro este importante apartado, sabrás que no habrá de qué preocuparte porque construirás aliados y será más fácil mantenerte al paso del tiempo.
Muchas veces ganando se pierde y perdiendo se gana, lo importante es que estés consiente de lo que es mejor para ti y tu equipo, eso contempla la parte económica, humana, legal, social, familiar, de salud, cosas que en verdad valen la pena.
Esta pandemia nos dejó claro que hay cosas que valen mucho más la pena que sólo la acumulación de bienes, y si le sumas a tu pasión por lo que haces, buenas prácticas y no sólo sacarle ventaja a las cosas, el resultado se verá recompensado.
Imagina ahora lo contrario, hay negociaciones en el ámbito privado o público que pone en riesgo la vida de gente a la que quizá ni se conoce, pero al final, termina pagando los platos rotos y eso no es una negociación, es una mala práctica con alevosía y ventaja.
Si hacemos de estos principios, nuestros patrones de operatividad, seguro lograremos extraordinarios resultados y seremos unos exitosos… UNIVERPRESARIOS.
