Ante la irrupción seria del priista José Chedraui –Pepe Chedraui- como alternativa al cargo, el panista y su grupo ligado al Yunque entraron en desesperación para evitar que sea desplazado y se vea orillado a irse a Movimiento Ciudadano, donde sus posibilidades de triunfo disminuyen.

 

El tema ya está en análisis de los dirigentes nacionales del PRI y del PAN, quienes tienen previsto reunirse este martes o antes de terminar la semana, con la finalidad de analizar los nombres de Eduardo Rivera Pérez y a Pepe Chedraui.

 

Desde luego Alejandro Moreno –Alito-, presidente del Revolucionario Institucional, busca que su representado abandere los esfuerzos de la alianza para la capital poblana.

 

A nivel local, Acción Nacional no está negado a dar cabida a Pepe Chedraui, por motivos como se expuso en la columna de la semana pasada: poderío económico para invertir en la campaña electoral, carisma y capacidad de diálogo para llegar a acuerdos con todos los grupos.

 

Caso contrario a Eduardo Rivera Pérez

 

Al interior del panismo local existe inconformidad de la postura asumida por el ex presidente municipal, quien se empecina a tener el mando de nombrar a sus regidores, incluido quien estará al frente de la Sindicatura Municipal.

 

Cuentan que Rivera Pérez solamente está decidido a ceder cuatro o cinco posiciones al PRI y PRD, sin que sean las primeras posiciones que garanticen las regidurías en caso de una derrota en las urnas, mientras que las 17 restantes las pueda elegir sin presión de la dirigencia estatal y del resto de los grupos del blanquiazul.

 

El líder moral del Yunque se sentía seguro luego que resultaran una MALA BROMA otras opciones de Acción Nacional como los diputados locales, Oswaldo Jiménez y el gris Marcelo –Nochepudo- García Almaguer. Sin embargo, tras surgir el nombre del priista, Pepe Chedraui, entonces busca presionar.

 

¿Cómo?

 

A través de dos vías. La primera ya descrita por otros columnistas como recolectar firmas de panistas ligados a Eduardo Rivera, con la finalidad que la militancia de la capital poblana solicite a Marko Cortés sea electo como candidato a la presidencia municipal y a la vez, tenga manga ancha en elegir al cuerpo de regidores.

 

Lo malo para su causa es que se dice que no ha llegado ni a mil apoyos de los cinco mil adheridos que integran el padrón en la capital poblana.

 

Y la segunda opción y que fue puesta en marcha hace unos cuantos días, es mandar mensajes de texto y vía WhatsApp al teléfono celular del líder nacional del PAN dando a conocer que Eduardo Rivera Pérez es la mejor opción de triunfo con base en las encuestas que se han revelado desde el año pasado.

 

El CEN del blanquiazul posiblemente esta semana elija el método de selección del candidato a la alcaldía, analizando la propuesta de Genoveva Huerta, líder estatal, donde haya tres vías de selección para la alcaldía, regidores y el síndico.

 

El ex presidente municipal no quiere que trascienda ese planteamiento que prácticamente lo orillaría a aceptar la propuesta de Movimiento Ciudadano.

 

De ahí que mueva sus fichas para lograr su cometido, aunque cada vez está polarizando a los grupos del PAN, al grado que líderes azules que lo apoyaban empiezan a desmarcarse. Se dice que solamente Ana Teresa Aranda y Mario Riestra siguen de incondicionales.

 

Al interior de la alianza, se considera que Eduardo Rivera no tiene capacidad política de sumar a todas las corrientes al cerrarse al diálogo.

 

La “liga” la está estirando demasiado y cada vez cobra fuerza el nombre de Pepe Chedraui como contendiente de la alianza PRIANRD. Pronto habrá desenlace de este capítulo.

 

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