Si bien es cierto que la presencia de la tecnología hoy más que nunca juega un papel preponderante en la educación, también debemos ser conscientes que el mundo en el que vivimos evoluciona con una velocidad estrepitosa y debemos estar preparad@s para hacerle frente.

Los hábitos de consumo de productos, servicios y talentos son sumamente variables, muchas prácticas están siendo obsoletas y otras que veíamos en las películas de ficción se están volviendo parte fundamental de nuestro día a día.

Por ello debemos pensar a futuro para preparar las soluciones a las múltiples interrogantes que el mercado laboral, productivo, empresarial, y los clientes requerirán para atender a un consumidor cada vez más demandante.

No podemos seguir preparando a nuestros jóvenes con los argumentos, conocimiento y visión de hace años, puesto que eso puede repercutir en una enorme desventaja y resultar catastrófico en la estadística de desempleo a futuro, cierre de negocios, o la bancarrota de profesionistas.

Aunado a que much@s estudiantes eligen sus carreras sin estar informad@s y sólo porque suena bien el título de la licenciatura, o piensan que ahí tendrán un amplio abanico de oportunidades, sin analizar si realmente sus talentos son afines a las carreras.

O bien, si éstas tienen oportunidad de sobrevivir y ser útiles a una demanda laboral por parte de las empresas actuales y los cambios del mercado.

Los nuevos tiempos y ahora la pandemia nos han revelado enormes carencias en muchos ámbitos, entre ellos, la falta de conocimiento en temas de planeación, resolución de conflictos, salud, manejo de emociones, sustentabilidad, manejo adecuado de las plataformas digitales en pro de nuestros negocios, dominio de estrategias efectivas y muchas otras áreas que hoy, más que nunca, son fundamentales para ser competitiv@s.

Adaptémonos y veamos estos tiempos como enormes oportunidades de crecimiento, y experimentemos nuevos caminos para cumplir objetivos.

Es por ello que debemos ser muy atentos en analizar cuál es el enfoque de la carga académica de las instituciones en todos los niveles para ser un país verdaderamente preparado; y recordar que los buenos profesionistas, estudiantes, empresarios y ciudadanos en general, se forman en las aulas, sin olvidar que primero lo hacen con los hábitos de casa.

La preparación también es tarea de tod@s, incluso fuera de las aulas, para ser eficientes donde quiera que sea nuestro campo de acción, y así podamos ser unos… UNIVERPRESARIOS.