Dos escenas puntuales dan cuenta de que la forma de conducirse de personajes afines a Morena-PT cambió al momento de conseguir el puesto por el cual le sonreían a la gente y a las fotografías.

 

La poca identidad que tuvieron con el movimiento que supuestamente representa Morena la perdieron después de pisar el cargo o iniciar sus funciones como autoridad.

 

En pocas palabras, Sergio Salomón Céspedes Peregrina en el Congreso del Estado, y Ariadna Ayala Camarillo en Atlixco, han demostrado en pocos días que su corazón, quizá, siga en el PRI.

 

Sus actitudes soberbias con la gente, con sus compañeros y sobre todo con sus representados han sacado a relucir su verdadera naturaleza.

 

En Atlixco

 

Un sesgo a favor de la familia Correa Artasánchez en el litigio por la posesión del casco de la ex fábrica de El León localizada en la colonia del mismo nombre en el municipio de Atlixco es el motivo del primer desencuentro entre el pueblo y la alcaldesa electa, Ariadna Ayala Camarillo.

 

La alcaldesa que llegó emanada por Morena-PT simplemente se mostró a favor de una empresa privada en lugar que de toda una comunidad. Prefiere darles la razón a los dueños de la empresa Leonali, quienes aseguran tener la propiedad del parque de la colonia, un salón social, una clínica, un frontón y otros inmuebles que fueron construidos con las aportaciones de los ex obreros de la extinta fábrica.

 

La gran evidencia se dio cuando en una reunión en la Secretaría de Gobernación, a cargo de Ana Lucía Hill Mayoral, la edil electa aseguró que las áreas comunes del pueblo son propiedad del empresario, aun cuando existe una orden de embargo a favor de los ex obreros. 

 

Los habitantes de El León quedaron sorprendidos del apoyo al empresario, aun cuando las autoridades estatales habrían corroborado el carácter de ilegalidad de una compra-venta de espacios comunes.

 

Será este miércoles mediante una asamblea comunitaria que los vecinos decidan las acciones legales contra el empresario abusivo, pero por el momento perdieron la confianza en la próxima autoridad municipal por estar más cerca del poder económico que de los habitantes que votaron por la Cuarta Transformación.

 

En el Congreso del Estado

 

En el Poder Legislativo de Puebla existe un mandamás y le dicen Sergio, no Salomón, como el personaje bíblico que trascendió por ser justo. Es el presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política para el período 2021-2024. Es decir, durante tres años tendrá el poder.

 

Este político renunció en enero de 2018 a una militancia de 32 años en el PRI, después se convirtió en alcalde de Tepeaca por la coalición encabezada por el PAN, que acompañó MC y PRD. Brincó por tercera vez de partido para ser candidato de Morena por el distrito local cuya cabecera es el municipio que gobernó.

 

Fue así que llegó al Congreso local por Morena y su cercanía con el gobernador hizo que se convirtiera en el presidente del Poder Legislativo. Desde su llegada dejó clara su forma de trabajar al grado de que gira instrucciones a los diputados para que tengan agenda libre para cuando él lo disponga.

 

Los cita en su oficina, les da horarios para atenderlos. Trato diametralmente distinto a la anterior legislatura en la que Morena también fue mayoría, otro Morena.

 

De la Junta de Gobierno y Coordinación Política qué decir, se alía con los representantes del PRI y PAN, Jorge Estefan Chidiac y Eduardo Alcántara Montiel, al grado de preferirlos sobre los otros integrantes que se supone son la alianza de Morena, a quienes además discrimina por ser de otra época de políticos.