Viernes, 26 de Abril del 2024
Martes, 30 Noviembre 2021 03:48

Las simulaciones de Lalo Rivera

Las simulaciones de Lalo Rivera Escrito Por :   Carlos Rocha

las dos mil 86 observaciones que detectó la Comisión de Entrega-Recepción Entrante, no son tan estruendosas como se escuchan, pues si se considera que se hicieron trámites en 480 cargos de administración municipal, se puede decir que únicamente son en promedio entre tres o cuatro por dependencia.


Eduardo Rivera Pérez ha sorteado con sosiego los 46 días que ha gobernado la ciudad de Puebla, está claro que el ritmo para ‘corregir el rumbo’ lo marca él mismo, pero la pasividad y tardanza empieza a inquietar a los capitalinos que buscan un cambio vertiginoso.

 

Pero la realidad es que el cambio no se ve venir. En el fondo las declaraciones del alcalde y su equipo son estridentes, pero detrás no hay materia sólida. Vaya, ni en los nombramientos que responden a intereses que sólo el círculo más cercano conoce.

 

Por ejemplo, las dos mil 86 observaciones que detectó la Comisión de Entrega-Recepción Entrante, es decir, del gobierno de Eduardo Rivera Pérez, no son tan estruendosas como se escuchan, pues si se considera que se hicieron trámites en 480 cargos de administración municipal, se puede decir que únicamente son en promedio entre tres o cuatro observaciones por área.

 

Ahora bien, de las miles de observaciones la mayoría se pueden considerar ‘paja’ y fáciles de solventarse por la anterior administración de Claudia Rivera Pérez, pues ninguna es realmente trascedente.

 

Pero veamos un ejemplo:

 

En una parte del documento que elaboró el equipo de Eduardo Rivera se indicó: “No se agregó el medio magnético al que hace referencia. De ahí que no se pueda constatar la información recibida, lo que constituye una inconsistencia por la falta de entrega del medio magnético”.

 

En este caso, cómo se solventaría esta observación, pues entregándoles el medio magnético que, quizá, incluso pudieran haber perdido o traspapelado.

 

Es así que los claudistas se ríen en sus oficinas de Valsequillo, pues consideran que hay demasiado bluff entre las dos mil observaciones, que no son mentira, pero se exageran.

 

El otro detalle que ha tenido Eduardo Rivera ha sido con sus nombramientos de directores, por ejemplo el de Arnulfo Aurioles Gamboa en la Dirección de Desarrollo Urbano o de Karla Martínez Lechuga, en el Instituto Municipal de la Juventud, y quienes no cumplen el perfil para el cargo.

 

Primero Arnulfo, trabajó con el ex edil de San Andrés Cholula y ahora preso, Leoncio Paisano Arias, precisamente como director de Desarrollo Urbano, después de haber sido inhabilitado dos años por uso indebido del Servicio Público y presuntos actos de corrupción.

 

Después intentó colarse en la Secretaría del Medio Ambiente del gobierno morenista de Miguel Barbosa, pero fue desechado.

 

Ahora apareció como parte del gabinete de Eduardo Rivera Pérez, aunque con un gran inconveniente: no puede tener el cargo, debido a que no puede ser Director Responsable de Obra, pues debe tener la carrera de Ingeniería Civil o Arquitectura y él es ingeniero Topógrafo e Hidrógrafo, según registro de la BUAP.

 

El caso de Karla Martínez es similar, pues aún no acredita que tiene estudios de licenciatura. Pero no sólo eso, sino que se ostentó en el Instituto Municipal de la Juventud desde los primeros días en que Eduardo Rivera tomó el cargo, llegó a despedir gente y dar órdenes, a pesar de que su nombramiento se dio hasta el 12 de noviembre.

 

La hija del dirigente del PRD, Carlos Martínez Amador, llega todos los días en su camioneta Tahoe gris, con todo y chófer, aunque según ella quiere marcar la diferencia al ser parte de una nueva generación de políticos.

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