En la historia de Puebla se han vivido tragedias en cuanto a violencia de género, la cual incluye desapariciones de mujeres, una de ellas es Paulina Camargo, la jovencita embarazada que no regresó a casa en 2015.
Aunque, la Fiscalía General del Estado, en ese momento llamada Fiscalía General de Justicia y comandada por Víctor Carrancá, aprehendió a su novio ‘Chema’, supuesto ‘responsable’ de su desaparición. La realidad, es que nunca la encontraron.
La Fiscalía la buscó por todos lados: en el departamento de Chema, ubicado en la Unidad Habitacional La Margarita, hasta en el relleno sanitario de Chiltepeque. Pero, la realidad es que nunca la encontraron ni viva ni muerta.
Carrancá y toda la Fiscalía se volcaron en su búsqueda; de hecho, en el departamento de Chema, levantaron pisos, tiraron paredes para encontrar alguna señal de Paulina. Nunca la encontraron.
Hasta inspeccionaron un contenedor de basura, para obtener indicios de ella. Nada más no la hallaron.
Y así pasaron los días y años, y Paulina jamás regresó a su casa.
La justicia tiene una deuda con la familia de Paulina Camargo y con la sociedad: encontrarla.
Ahora, vivimos otra desaparición en la cual, los poblanos están al pendiente de la joven, se trata de Liliana Lozada. Ella lleva desaparecida casi diez días.
CAMBIO dio puntual seguimiento desde el primer día que reportaron en redes sociales que no había regresado a casa.
Los días pasan y la Fiscalía General de Justicia de Gilberto Higuera Bernal sigue sin encontrarla. Ni viva ni muerta.
En su casa, la esperan su mamá e hijos.
Al igual de cientos de poblanos que esperan el retorno de su hija, mamá, prima, hermana, las cuales NO regresan a casa.
Las autoridades tienen una gran deuda. Ahora, es momento de encontrar a Liliana y que no sea otro caso, como el de Paulina Camargo, sin regreso a su casa.
Ensalada de Lengua. ¡Ómicroooon a la vista!… La cuarta ola ya llegó a Puebla y a todo el país. Los empresarios vivirán otra vez, una crisis económica, debido a que tendrán que bajar el ritmo a los negocios para evitar contagios masivos.
Los poblanos ‘conscientes’ dejarán de ir a cines, restaurantes, antros y demás actividades. Los que no, seguirán deambulando por todo Puebla.
Los especialistas coinciden que México vivirá la ola como nunca antes vista, en el tema de contagios.
No se espante, si su amigo, abuelita, tía, primo, esposo, novio, sobrino tiene COVID-19.
La cuarta ola, será la escasez de las pruebas Covid, así como en la primera fue de cubrebocas y oxímetros. La segunda de hospitales y la tercera de oxígeno. Esta vez, llegará el punto que laboratorios, como Salud Digna o Farmacia del Ahorro dirán: YA NO HAY PRUEBAS… y ahí sí que Dios nos agarre confesados.
¡FELIZ INICIO DE AÑO!
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