Aún no se cumple un año de la LXI Legislatura y Eduardo Alcántara Montiel ya navega sin rumbo como coordinador de la bancada panista en el Congreso del Estado, pues fue perdiendo con el paso de las semanas el apoyo del que gozaba de la mayoría de los nueve legisladores de Acción Nacional.

Aunque arrancó con el pie derecho, logrando que su grupo parlamentario se hiciera de 10 comisiones al interior del Congreso, incluida la que él preside de Parlamento Abierto —creada exprofeso—, y en el arranque lideró la defensa del DAP al interior del Congreso local junto con su homólogo del PRI, Jorge Estefan Chidiac.

El ‘tarifazo’ del alumbrado público fue la primera derrota, pues mientras que Estefan logró sacar el cobro en más de 140 municipios poblanos, el pésimo cabildeo del panista le acarreó que castigaran a tres gobiernos panista: el de Puebla capital, San Andrés y San Pedro Cholula.

De ahí su liderazgo fue en picada, pues ya no se repuso. El ‘Puñitos de Oro’, que una y otra vez mandaba a la lona a los yunquistas en la interna del PAN, perdió su brújula cuando su grupo político perdió el control del Comité Directivo Estatal.

En el Congreso no dio una. En todas las designaciones que pasaron por el Legislativo fue ignorado olímpicamente junto con su bancada, mientras que Estefan acrecentó su poder e influencia y siempre hay una carta propuesta por el priista en cualquier cargo que deba designar el Congreso, donde también los principales espacios están ocupados por priistas.

En un intento por reposicionarse, ‘Lalo’ Alcántara lanzó una última ofensiva y presentó un exhorto polémico para desaparecer cinco juntas auxiliares de Puebla capital y encontró eco en el alcalde Eduardo Rivera, quien de inmediato avaló su propuesta. Fueron sus nuevos cinco minutos de fama, pues tuvo una gran repercusión mediática.

Pero al interior de su bancada se vivió una situación diferente y sus integrantes fueron deslindándose de la propuesta y rechazándola tanto en privado como públicamente.

Alcántara gozó el protagonismo que le trajo la propuesta para la capital que lanzó al vacío anunciando desaparecer juntas auxiliares en los municipios de la zona metropolitana, creyendo que otros alcaldes le comprarían la idea como ‘Lalo’ Rivera.

Pero este fin de semana quedó al descubierto que ni su familia política lo apoya. La alcaldesa de San Pedro Cholula, Paola Angón, emitió un boletín para deslindarse y dejar en claro que en su municipio no pensaban suprimir ninguna demarcación. El alcalde de San Andrés Cholula, Edmundo Tlatehui, dijo lo mismo y dejó en claro que su gobierno no avala tal disparate.

Alcántara Montiel de un solo golpe y en un solo fin vio caer su protagonismo, su liderazgo y su poca influencia al interior de la bancada. Más de tres quieren su cargo y todo parece indicar que no esperarán a que se cumpla un año de legislatura y van por su cabeza. Al tiempo

Genoveva Huerta sigue en pie de lucha

Genoveva Huerta Villegas no ha corrido con suerte en las impugnaciones que ha presentado en los Tribunales electorales local y federal, pues no han sido siquiera analizados a fondo, pues todos han sido desechados por haberse presentado de forma extemporánea. Impugnó el registro de la dupla Augusta-Marcos, presentó un recurso por supuesta violencia de género y recientemente le regresaron otra contra la ratificación de la Comisión Electoral y los resultados.

La también diputada federal ya mandó a decir que hay mas impugnaciones y que pronto habrá noticias a su favor.

Mientras, no se duerme en sus laureles y sigue en constante colaboración con los Comités Municipales del interior del estado. La gran mayoría siguen estando bajo su influencia política y quiere que sigan así, sobre todo preparando una nueva batalla ¿la última? Contra El Yunque y su intentona por controlar ahora las dirigencias de los municipios. 

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